Revilla, en su confinamiento por contacto estrecho: “No tengo ni un solo síntoma, ni por la vacuna ni por indicios de contagio”
Miguel Ángel Revilla tuvo un martes 13 de altibajos emocionales. De la alegría de acudir a recibir la primera dosis de la vacuna contra la COVID, al fiasco de la cuarentena por contacto estrecho del que fue conocedor horas después, pasando por el incómodo episodio de los abucheos de algunos hosteleros en el centro de salud de Astillero.
Superada esa jornada, el presidente de Cantabria ha emitido un vídeo desde su vivienda en el primer día de confinamiento, provocado por el contacto con un positivo en la reunión con el comité de empresa de SEG Automotive del pasado viernes, a la que también acudieron el vicepresidente, Pablo Zuloaga, y el consejero de Industria, Francisco Javier López Marcano.
“No tengo ni un solo síntoma, ni por la vacuna ni por indicios de contagio”, ha subrayado Revilla, tras agradecer las muestras de interés por su salud que ha recibido. “Estoy como un reloj”, ha asegurado, tras subrayar que “es muy duro estar confinado en 100 metros cuadrados, pero más lo es aquellos que han tenido la desgracia de coger el virus, de terminar en las UCI y, lo que es peor, los que han muerto”.
“La vacuna no me ha dejado ni un rastro”, ha incidido el líder del Ejecutivo. “Me avisaron de que me podía doler el brazo o de que podía tener fiebre, pero nada, estoy como un reloj y la vacuna es la solución”, ha dicho en el vídeo difundido a través de sus redes sociales.
Así pues, Revilla tendrá que someterse este miércoles a una PCR y el próximo domingo a otra para descartar el contagio. “Si la segunda prueba es buena estaré otra vez libre”, ha expresado, tras recordar que ha estado mucho años “sin faltar jamás al trabajo”.
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