Castilla-La Mancha es la tercera comunidad que más ha recortado en infancia desde 2007
Entre 2007 y 2013 Castilla-La Mancha es la tercera región que más ha recortado en dinero destinado por niño del país, solo superada por La Rioja y por la Región de Murcia. Concretamente el recorte en la región ha sido del 22%, mientras que la región riojana lidera con un 35%.
Son los datos extraídos de un estudio hechos para Unicef por el Centro de Estudios Económicos Tomillo (CEET), que sitúan a la región en la zona media-baja de inversión económica por dinero en la comunidad pero como una de las que más ha recortado estos servicios a raíz del desplome económico de los últimos años. Algo que sin embargo otras regiones no han hecho o al menos han hecho en menor medida, caso del País Vasco que en estos seis años solo ha recortado un 1'3%, Andalucía que ha recortado un 7'5% y Extremadura que ha recortado un 8%.
Dicho informe destaca la caída de la inversión en la infancia y sectores allegados con la crisis económica, así como pone de manifiesto las diferencias que hay entre las comunidades autónomas que pueden llegar a ser de más del doble en una respecto a la otra. Así, pone como ejemplo que en Madrid el gasto por niño en 2013 fue de 2.791 euros, mientras que en el País Vasco en el mismo año era de 7.767 euros. En toda España en estos años ha descendido la inversión y el gasto por niño.
Otro asunto que trata el estudio es lo complicado que es encontrar las cifras de inversiones en temas infantiles en todas las comunidades de España. Estos apartados no están desglosados de los presupuestos generales ni de las diferentes partidas de cada uno de los departamentos, por lo que para conocerlas es necesario “despiezar” cada uno de los presupuestos autonómicos en busca de las cifras, una falta de calidad y claridad en las informaciones de todas las regiones que según el propio estudio no ayudan a este sector de población.
Las materias a estudio que se han tratado y cuyos presupuestos se han desglosado son la educación, la salud, el bienestar (incluyendo los programas de protección de la infancia y la familia) y la seguridad social o las prestaciones y a los presupuestos han imputado la proporción que tenga clara relación con la población infantil. Así es como se llega a las cifras estimadas de gasto por niño en tres puntos concretos de la crisis como son 2007, 2010 y 2013.