Cuenca

Cómo rentabilizar la sostenibilidad en viña y bodega centra la XI Jornada Técnica de la DO Uclés

La importancia de la gestión del agua, la salud del suelo y cómo rentabilizar la sostenibilidad en viña y bodega fueron los temas que han centrado la XI edición de la ya tradicional Jornada Técnica de Sostenibilidad de la Denominación de Origen (DO) Uclés que se celebró el pasado 15 de diciembre en el Monasterio de Santiago de Uclés (Cuenca).

Bajo el título de ‘Sostenibilidad y rentabilidad en la bodega: gestión del agua y del suelo en la viña’, contó con más de noventa asistentes, entre público presencial y on-line, y fue conducida por Lola Núñez Pinto, directora-gerente de esta Denominación.

Emilio Castro, director de Desarrollo Corporativo de Alfatec Ingeniería-Consultoría, demostró, en su ponencia ‘Del propósito al EBITDA: Cómo generar valor económico directo con las medidas de sostenibilidad’, cómo la sostenibilidad se puede monetizar a través de la disminución de consumos, sustituyendo los suministros por otros más eficientes y aprovechando los incentivos disponibles en el mercado. Castro puso de manifiesto la necesidad de comenzar la orientación a ser sostenible desde la conceptualización del proyecto, a nivel de ingeniería y arquitectura. Para concluir, se hizo hincapié en la necesidad de disponer de información, señalando que “sin dato no hay ahorro: medir consumos por procesos es la única vía para decidir con criterio y verificar resultados”.

Tras él, Juan Carlos Banegas, CEO de Arquitectura Dimensional, habló de los ‘CAE Certificados de Ahorro Energético (CAE): Una Oportunidad para la Eficiencia Energética’, quien presentó este sistema de Certificados de Ahorro Energético (CAE) como un instrumento regulado que permite valorizar económicamente las inversiones en eficiencia energética realizadas por las bodegas.

Durante la ponencia se expusieron las principales actuaciones susceptibles de generar ahorro energético certificado y se explicó el funcionamiento del sistema CAE y los agentes que intervienen en el proceso, subrayando que estas actuaciones pueden suponer retornos económicos relevantes, contribuyendo a reducir los plazos de amortización de las inversiones y a mejorar la competitividad del sector.

A continuación, Mario de la Fuente Lloreda, doctor ingeniero agrónomo y presidente de Viticultura de la Organización Internacional de la Vid y el Vino (OIV), además de profesor de la E.T S. de Ingeniería Agronómica, Alimentaria y de Biosistemas de la Universidad Politécnica de Madrid, se centró en introducir a los asistentes en el Cálculo de la huella hídrica en la producción vitivinícola.

De la Fuente subrayó en su ponencia la importancia de concienciar al sector y a la sociedad sobre el consumo hídrico que implica la producción de vino. Recordó, de esta manera, que para obtener una sola botella de vino se requieren más de 300 litros de agua, un dato que pone de relieve la necesidad de impulsar prácticas más eficientes, innovadoras y sostenibles en el manejo del viñedo.

Jaime Olaizola Suárez, doctor ingeniero de montes y director de ID Forest Biotecnología Forestal Aplicada, habló de la Importancia de los hongos micorrícicos del suelo en la sostenibilidad de la vid. Como comentó en su exposición, “la microbiota de los suelos del viñedo tiene una función muy similar a la del sistema digestivo de los seres humanos”, ya que ayuda a absorber nutrientes de calidad y hace a las plantas más resilientes, ejerciendo un determinante papel de prevención de enfermedades.

Dentro de todos los microorganismos que hay en el suelo, se encuentran los hongos micorrícicos, que se unen a las cepas en simbiosis y potencian la absorción de agua. “En definitiva -concluyó el doctor Olaizolason los únicos microorganismos que ayudan a las plantas a absorber agua del suelo, lo cual es tremendamente importante para la viticultura mediterránea”.

La jornada continuó con la exposición de María Somolinos Lobera, doctora en Seguridad Alimentaria, Product Manager y responsable del Departamento de I+D+i de OX-CTA. La gestión eficiente y sostenible de la bioseguridad en campo y en bodega, -señaló- “es una herramienta muy rentable que ofrece interesantes oportunidades de mejora”. La doctora destacó cómo hoy en día es posible utilizar controles de bajo impacto ambiental para evitar las alteraciones fúngicas en la vid; el tratamiento del agua con productos alternativos a la tradicional cloración o la limpieza y desinfección de instalaciones y ambientes con tecnologías innovadoras. Todo ello permite un ahorro sustancial de tiempo, productos químicos y mano de obra, asegurando total trazabilidad del proceso y cero residuo tóxico.

Por último, tuvo lugar la conferencia en streaming de la doctora Montserrat Díaz Raviña, investigadora científica del MBG-CSIC y socia de honor y presidenta de la sección de Biología de la Sociedad Española de la Ciencia del Suelo (SECS). Desde Misión Biológica de Galicia (MBG-CSIC), con sede en Santiago de Compostela, Díaz destacó la Importancia de implementar diversas prácticas de gestión sostenible del suelo del viñedo para mantener su calidad y salud, dentro de un escenario de cambio climático. También resaltó la necesidad de abordar el estudio del “terroir microbiano”, mostrando, con datos experimentales, la utilidad de estas investigaciones como herramienta de ayuda en la toma de decisiones, para poder avanzar hacia una viticultura responsable y respetuosa con el medio ambiente.

Por segundo año consecutivo, fue un Evento CO2mprometido, cuantificándose la huella de carbono generada durante la jornada con la ayuda de Helena Fernández de Isemaren y la colaboración de los asistentes.

La clausura corrió a cargo de la viceconsejera de Política Agraria Común y Política Agroambiental de Castilla La-Mancha, Mariana de Gracia Canales Duque.