Amplia subida del gasto para regadíos y explotaciones agrarias en los Presupuestos de 2017
La política de gasto de Agricultura y Medio Ambiente se encuadra entre los objetivos prioritarios del Gobierno de Castilla-La Mancha. Sin embargo, los ajustes de esta sección de cara al proyecto de Ley de Presupuestos de 2017, que ya ha comenzado a tramitarse en las Cortes regionales, han llevado a la Junta rebajar en algunas partidas para poder incrementar en otras con mayores necesidades. Así ha sucedido en este caso, donde las partidas para evaluación ambiental, cambio climático y Política Agraria Común (PAC) han descendido con respecto a las cuentas públicas de 2016.
En el informe económico y financiero de los Presupuestos, el Gobierno destaca la gran importancia de estos sectores en la región, tanto la producción agrícola y ganadera, como la forestal y otros ámbitos como el medioambiental, que está ligado a actividades que crean riqueza.
Por ello, para seguir impulsando el medio rural se han dotado créditos en esta política de gasto por importe de 1.386,9 millones de euros, que supone alrededor de un 1% de incremento con respecto a 2016, lo que equivale a unos 14 millones de euros más, siendo una de las cuatro políticas más importantes de la comunidad autónoma.
Así, las transferencias corrientes y de capital equivalen al 88,2% del gasto total con un importe total de 1.223,3 millones de euros, de los que los cuales la mayor parte son fondos provenientes de la Unión Europea. Estos créditos actúan como “efecto multiplicador sobre la economía y por tanto supone un aumento de la riqueza regional”. También destaca el incremento en inversiones reales en 8,9 millones de euros, una subida del 40,9% con respecto a 2016.
Es en la distribución por programas de los recursos financieros asignados a esta política de gastos donde pueden observarse las dos únicas bajadas. En primer lugar el programa correspondiente a la PAC baja de 953,6 millones de euros a 902,2 millones, un 5,38% menos, mientras que el programa de evaluación ambiental y cambio climático pasa de 1.668.630 euros a 1.616.250 euros, un descenso de 3,14%.
No obstante, la PAC sigue siendo el principal programa, en términos de dotación, ya que cuenta con el mayor volumen de gasto, hasta el 65,1% de toda la política de Agricultura y Medio Ambiente. En este programa se incluyen las actuaciones financiadas con fondos europeos, y se tramitan los pagos directos a agricultores y ganaderos, las ayudas vitivinícolas o las del sector apícola. También hay partidas de indemnización compensatoria en zonas desfavorecidas, así como una serie de medidas agroambientales para introducir o mantener la aplicación de métodos de producción agrícola compatibles con la conservación del medio ambiente.
Entre los créditos provenientes de la Unión Europea se van a financiar proyectos de modernización de explotaciones agrarias para contribuir al relevo generacional. Además, cada vez más, “se está promoviendo la conversión y se continúa ayudando al mantenimiento de explotaciones de agricultura ecológica”.
En otro orden de cosas, uno de los datos más destacados es el gran incremento en el programa de regadíos y explotaciones agrarias, que en 2017 tendrá un presupuesto de 57,3 millones de euros, lo que supone un incremento del 58% respecto a 2016. También otros programas como el producción vegetal, y promoción y desarrollo rural, tendrán importantes dotaciones adicionales, pasando el primero a disponer de 15,5 millones de euros y el segundo de 52,4 millones de euros en el presupuesto 2017, con incrementos del 36% y del 22,9% respectivamente.
El programa de industrias y calidad agroalimentaria contará con 143,8 millones de euros, un incremento del 14,9%, que contribuirá a la mejora de la organización y concentración de la producción agroalimentaria, así como al impulso de la competitividad de las empresas del sector. Asimismo, en 2017 se continuará con las ayudas para la creación de agrupaciones de productores incluidas en el Programa de Desarrollo Rural (PDR) 2014-2020.
Finalmente, el programa producción animal, con una dotación presupuestaria de 16,3 millones de euros, que supone un incremento del 6,8% respecto a los presupuestos de 2016, realizará actuaciones para la erradicación de enfermedades animales, la bioseguridad de las explotaciones, la formación zoosanitaria de veterinarios y ganaderos, las ayudas para facilitar el acceso al crédito de los titulares de explotaciones ganaderas y las ayudas al fomento de la producción de razas autóctonas.
