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El 'austericidio' de Cospedal ha pasado “a un segundo plano”

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Diego Jimeno Manrique

'Gobierno recesivo de Cospedal y alternativa de progreso (UPyD)' es el título del último libro de Juan Andrés Buedo, profesor jubilado de la Universidad de Castilla-La Mancha. En él, desgrana “las consecuencias del dañino modelo de gobierno del Partido Popular en la región y los efectos fatales que ha tenido la política de recortes”. El estudio se basa en las consecuencias de la política de María Dolores de Cospedal a lo largo de sus cuatro años de mandato.

Juan Andrés Buedo se hizo militante de UPyD por ser un partido de “generosidad política, un concepto que todavía no se le ha visto a Ciudadanos”, dice. Tiene sensaciones positivas con el nuevo Gobierno de García-Page, porque “se ha ganado en comunicación”, algo que cuando gobernaba Cospedal “se había desviado”.

Se percibe en su tono de voz cierta satisfacción, más por la marcha de Cospedal del sillón presidencial de Castilla-La Mancha que por la llegada de García-Page. “Creo que hay cierta mejora en el actual gobierno. Se ha ganado en confianza por parte del pueblo. Se ha ganado, sobre todo, en los puntos clave que existían con la herencia de Cospedal, como era el llamado ‘austericidio’, que ha pasado a un segundo plano”, comienza diciendo Buedo.

Según Buedo, una vez que María Dolores de Cospedal fue elegida presidenta de las Cortes de Castilla-La Mancha, allá por 2011, “la impopularidad se la ganó desde el primer momento. Tiene una base de orden sociológico y es esa bofetada continúa a las clases medias de Castilla La Mancha”.

Buedo insiste en los errores que cometió la ex presidenta diciendo que “a la hora de gobernar se equivocó, porque los recortes principales dejaron muy claro que los beneficiados eran los ricos. Su política hace a los ricos cada vez más ricos y a los pobres cada vez más pobres”.

En cuanto al futuro que Juan Andrés le augura a la todavía presidenta del PP en Castilla-La Mancha, primero cree que “Cospedal se queda más bien por dignidad personal”, pero su valoración a largo plazo apunta a la dirección general del Partido Popular: “veremos si ella va como candidata del Partido Popular en las próximas elecciones. Si volviera a ganar Rajoy, probablemente ella se decantaría por Madrid y por algún Ministerio”.

No abandonará el barco de UPyD

Su afiliación y confianza en el partido rosa sigue intacta a pesar de la desbandada de los últimos tiempos. Buedo confiesa que “el consejo territorial del partido me ofreció que pasara con el nuevo equipo a ser responsable de economía y de asuntos sociales, pero  dije que estaba muy cansado y que no aceptaba”.

A pesar de su rechazo a ocupar un puesto importante dentro del partido, Buedo recrimina a los desertores que “no se puede dejar el proyecto en el aire. No se puede tirar como ha hecho mucha gente. Es imperdonable. A muchos de estos que se han ido se les veía que no sabían qué era UPyD. Solo querían figurar en las listas y nada más. Un partido no está para eso”. Ante la pregunta de si seguirá, él no tiene dudas y guarda esperanzas de un posible resurgir: “Sigo estando hasta que desaparezca. Si desaparece, porque sigue habiendo gente muy buena”.

Más cerca de Ciudadanos que de Podemos

“En base a ideología y conjunto de proyecto, Ciudadanos está muchísimo más cerca de UPyD. Si uno mira los programas, verá que son muy próximos”, es lo que opina Buedo de la similitud entre dos partidos que a punto estuvieron de fusionar intereses. A pesar de ello, los resultados del grupo que capitanea Albert Rivera a nivel nacional, no tuvo buenos resultados en la región, a lo que Juan Andrés Buedo respondo tajante que “Ciudadanos no era nada en Castilla La Mancha. Todo partido necesita un recorrido temporal. Llegar y besar el santo es prácticamente imposible”.

En cuanto a Podemos, Buedo lo sitúa como el partido que ha recogido “el voto del indignado medio”. Conseguir romper el voto que se repartían entre PP y PSOE ha sido su principal éxito, pero al mismo tiempo, concluye el profesor, ha supuesto que esa dispersión del voto sea “malo para los partidos pequeños”.

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