Balance del 112 tras la borrasca 'Filomena': 2.900 incidencias y 47.000 llamadas al servicio de emergencia
Casi 3.000 incidencias son las que ha tenido que gestionar el servicio del 112 durante los dos fenómenos metereológicos adversos que ha sufrido la región en la última semana, de nieve y hielo. El consejero de Hacienda y Adminstraciones Públicas, Juan Alfonso Ruiz Molina, ha señalado que además se ha atendido a 47.000 llamadas desde que se activó el plan Meteocam el pasado 6 de enero, lo que supone casi 7.000 llamadas diarias al servicio del 112.
La provincia que más sufrió las incidencias fue Toledo, y las más relevates, explicó, están relacionadas con la imposibilidad de moverse por los cascos urbanos, las calzadas, falta de suministro eléctrico o, también, vehículos atrapados en la carretera. En este sentido, Ruiz Molina señaló que el trabajo se dividió de forma prioritaria entre facilitar la movilidad en vías urbanas e interurbanas, y poder garantizar los servicios sanitarios y sociosanitarios, facilitando el acceso a los centros sanitarios para facilitar y ganartizar el transporte, y el traslado de personal a los puestos de trabajo. Dentro de esto, tampoco se ha olvidado la recepción y distribución de dosis de vacunas para la COVID-19 ni tampoco mantener el traslado rutinario de pruebas PCR.
Entre las prioridades también se incuyeron los productos de alimentación, así como los productos farmaceúticos, y el trabajo para mantener el avituallamiento entre los transportistas que se quedaron 'varados' en la región, que llegaron a superar el millar de personas y a los que se hizo entrega de 13.000 packs de comida.
En cuanto a la situación de los suministros eléctricos, Ruiz Molina ha señalado que todavía quedan casas sin electricidad, pero que son 127, de las de 30.000 que llegó a haber en la región. Son 29 municipios los afectados, eso sí de forma parcial, y se pretenden solucionar entre este jueves y viernes 15 de enero. También recalcó que servicios como el de teleasistencia no han dejado de prestarse, sino todo lo contrario, se han reforzado.
En cuanto a Educación, recordó que hubo que tomar tres decisiones importantes, la primera de ellas, la de suspender las clases. El anuncio se hizo el pasado 9 de enero, y fue la primera comunidad autónoma en retrasar el inicio de las clases. “Siempre ha primaro la prudencia ante los resultados que estábamos analizando, de los efectos de la borrasca y la nevada”. Por otra parte, también hubo que establecer qué colegios eran seguros para volver, lo que llevó a decidir que sólo se retomaban en su totalidad las clases en Albacete y Ciudad Real, mientras que de forma parcial en Toledo, Cuenca y Guadalajara. “Se han dedicado muchos recursos para sacar el máximo partido y la máxima eficacia”.
Ruiz Molina también recordó que el pasado 7 de enero se solicitó la intervención de la Unidad Militar de Emergencias, para zonas como las comarcas de Alcaraz y del Segura, que solo pudieron estar operativas de nuevo ese sábado por la noche. La Junta también solicitó recursos extraordinarios del Gobierno central, específicamente del Ministerio de Defensa, y concretamente para municipios de Toledo y Guadalajara. A estos recursos se unen los propios de la región, como agentes medioambientales, BRIF y trabajadores de la empresa pública GEACAM.
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