Brote de legionela: más de una semana sin nuevos afectados y solo tres ingresados
El brote de legionella de Manzanares, en Ciudad Real, se detectó el pasado 11 de diciembre de 2015. Más de un mes ha pasado desde que se empezaron a conocer los primeros afectados y el conteo de afectados supera ya los dos centenares en la región. Cuatro han sido los fallecidos, que se encontraban internados y eran todos mayores de 70 años. Manuel Tordera, director general de Salud Pública, señala que el brote se controló pocos días después de detectarse la presencia del brota en la localidad ciudadrealeña, y que eso ya fue el inicio de la remisión del mismo.
Los casos “aislados” que han aparecido después de los catorce días, el plazo que se establece desde el Ministerio de Sanidad para la incubación de la enfermedad producida por una bacteria, fueron episodios que se deben señalar como tal, aislados. Ya ha pasado más de una semana sin que apareciesen nuevos afectados y Tordera ha querido puntualizar que el número de muertos ha sido mucho más bajo de lo que se considera normal en este tipo de casos. De más de 200 ciudadanos reconocidos como afectados, han fallecido cuatro personas, mucho menos del 10% que es lo “normal”.
Manuel Tordera ha querido hacer así un balance positivo de cómo la Administración ha gestionado lo que el PP ha calificado como la “mayor” crisis de salud pública que ha vivido Castilla-La Mancha. El director general ha agradecido la labor de todos los sanitarios que trabajaron desde el mismo primer fin de semana cuando se detectaron cuatro casos y se procedió a cerrar las torres del polígono industrial de Manzanares. Este pasado jueves 13 de enero, fue dado de alta uno de los cuatro ingresados, por lo que estos se reducen a tresmientras que el número de afectados sigue siendo 237, número que se ha mantenido desde el día 5 de enero, según el Gobierno regional.
La comparecencia del consejero de Sanidad, Jesús Fernández, se produce más de un mes después de que se detectara el brote, pero la Consejería asegura que los técnicos continúan realizando estudios analíticos en “varios laboratorios” para tener la “máxima” información posible sobre el brote. El Gobierno de Castilla-La Mancha se reunirá también con expertos del Ministerio de Sanidad y de otras comunidades autónomas para revisar los protocolos llevados a cabo y poder extraer conclusiones de las actuaciones que se han realizado en la región, en caso de que surja otro brote.
El PP ha sido muy duro al criticar la actuación del Gobierno regional, asegurando que llegaba a afectar la credibilidad del sistema sanitario, añadiendo también que Emiliano García-Page ha sido un “irresponsable” y de haber mantenido un “silencio culpable” alrededor de la situación. Son palabras de la portavoz regional, Carmen Riolobos, a las que se han añadido otros dirigentes 'populares' en Castilla-La Mancha. Francisco Cañizares, diputado y portavoz en las Cortes, ha pedido que se aparten fondos en los presupuestos para afrontar “posibles responsabilidades” del Gobierno regional ante el brote en Manzanates.
Cañizares acusó, al igual que habían hecho otros dirigentes, a los responsables sanitarios de la región de “dejación de funciones” ante el brote, y ha asegurado que no se reforzó el personal sanitario hasta el día 18 de diciembre. “Dos días después de que se desbordaran las urgencias” en Manzanares. Además, el PP considera que debe ser el presidente de la Junta de Comunidades, Emiliano García-Page, no el consejero de Sanidad quien debe tener la “gallardía” de dar explicaciones al respecto. “Ha sido un caso inédito en España. Todo Manzanares tiene algún familiar afectado y tiene que dar explicaciones de por qué el brote se ha desbordado”, afirmó Cañizares.
Por otra parte, afectados por el brote han creado una plataforma para poder seguir la evolución del contagio y también estudiar la posibilidad de canalizar posibles reclamaciones gratuitas, contactando con un despacho de abogados especializaco en reclamaciones por legionella. La asociación El Defensor del Paciente ha criticado también la gestión del Gobierno regional, señalando que ha habido “falta de seriedad y responsabilidad”, reprochando a la Junta que no se diese “solución ni explicación a la gravedad de la situación” y señalando que las explicaciones que se han dado no han sido las más “tranquilizadoras para los ciudadanos”.
