Castilla-La Mancha rechaza “medidas excepcionales” en las aulas tras un verano “de compartir terrazas y piscinas”

Al enfado por el cambio de criterio en la ponderación del reparto del fondo para autonomías por la crisis sanitaria, el Gobierno de Castilla-La Mancha suma también su rechazo a las medidas educativas que el Ejecutivo central contempla para el próximo curso escolar. Considera que “no puede ser” que haya “medidas excepcionales” en las aulas para garantizar el distanciamiento físico tras un verano de “compartir terrazas y piscinas”. “No podemos estar partir del 21 de junio -fecha en que finaliza el último estado de alarma- sin ningún problema en terrazas, piscinas, playas, y con los chavales y chavalas compartiendo el transporte púbico al cien por cien de espacio, y luego en septiembre exigir que dentro de los aulas haya una distancia mínima”, ha dicho el vicepresidente castellanomanchego, José Luis Martínez Guijarro.

Tras la decimotercera videoconferencia de presidentes autonómicos con Pedro Sánchez, Guijjaro ha detallado que el jefe del Ejecutivo regional, Emiliano García-Page, ha pedido que Castilla-La Mancha tenga una “participación estrecha” en la elaboración de los criterios del Decreto-Ley que Moncloa aprobará el próximo martes para regular las condiciones de “nueva normalidad” más allá del estado de alarma.

Al hilo de ello, ha dicho que a la Junta le preocupan las condiciones que se vayan a regular en lo referente al arranque del curso escolar. “Nuestra reflexión es que no podemos, a partir del 21 de junio, estar sin ningún problema en terrazas, piscinas, playas, y en septiembre exigir que dentro de los aulas haya una distancia mínima”.

Además, ha subrayado que garantizar la distancia significa que no hay espacio suficiente en los centros escolares para atender al alumnado, lo que “nos va a obligar a las comunidades autónomas a competir por contratar barracones para septiembre”. “No es justo ni para los chavales ni para los padres ni para los docentes ni para las comunidades autónomas”, ha remarcado.

O barracones, o una alternancia presencial que “distorsiona” a las familias

Porque el Gobierno castellanomanchego considera que la única manera de adoptar esas medidas de seguridad sería mediante estos barracones, o mediante la alternancia de presencia física en las aulas, “con lo que supone de distorsión para el funcionamiento de miles de familias”.

“No nos parece fácilmente explicable que durante tres meses estemos con un nivel de convivencia compartiendo playas y terrazas, y en septiembre volvamos a las aulas con unas distancias que hagan imposible acudir a todos los alumnos. Es casi imposible explicar esto que se está planteando; hay que ser mucho más realistas y pragmáticos siempre que la situación sea la actual y la previsible que está diciendo el Gobierno de España. Otra cosa sería un rebrote, porque ante eso, no hay discusión ninguna”, ha argumentado el vicepresidente

Según sus palabras, ese ocio estival es “merecido” para todos y para los más jóvenes pero “no puede ser” que cuando vuelvan a los centros educativos “tengan unas medidas excepcionales que no tienen fuera del colegio”. Por todo ello ha pedido una reunión específica con el Gobierno de  España para ver cómo se afronta ese decreto de la “nueva normalidad” atendiendo a que la realidad en cada comunidad autónoma es “muy distinta”.