Una exposición fotográfica rescata la memoria de los comercios, bares y colmados tradicionales de la región

¿Cómo se compraba a inicios del siglo XX en Castilla-La Mancha? ¿Qué aspectos tenían los bares de la década de los años 50'? La memoria de estos tradicionales establecimientos se ha querido rescatar en la exposición virtual 'Colmados, comercios y bares: tradición y memoria de Castilla-La Mancha', que se ha preparado con motivo del Día Internacional de los Archivos, que se celebra este 9 de junio. Una efeméride que quiere promover el conocimiento de estos espacios vinculados tanto a la investigación como salvaguarda de la memoria histórica y cultural de nuestra sociedad. Al mismo tiempo, con esta conmemoración, se pretende fomentar el acceso a la información pública contenida en los archivos como garantía de la transparencia y de los derechos democráticos de todos los ciudadanos.

Con esta nueva muestra virtual que puede verse haciendo click en este enlace, la Consejería de Educación, Cultura y Deportes hace un recorrido y rinde homenaje al mundo de los establecimientos comerciales y a la hostelería a través de una selección de imágenes históricas de estos comercios y negocios característicos de los pueblos y ciudades de Castilla-La Mancha. “El valor testimonial de la fotografía se revela, una vez más, como documento histórico de primera magnitud para ilustrar la memoria colectiva de un país y como la mejor expresión visual y gráfica de las costumbres de una época”, explican desde el departamento.

Y es que los archivos son los “guardianes de nuestra memoria” y en ellos se conservan numerosas imágenes que muestran momentos concretos, retratos de familias y trabajadores, e instantes vividos por nuestros antepasados, que nos ayudan a entender mejor la forma de vivir y de pensar de una sociedad anterior a la nuestra.

Entre comienzos del siglo XX y los años 70'

Las 51 fotografías que componen esta muestra, están datadas entre comienzos del siglo XX y la década de los 70 de este mismo siglo. Todas ellas pertenecen a los fondos fotográficos conservados en los Archivos Históricos Provinciales de la región, así como al fondo Los Legados de la Tierra, integrados actualmente en el Archivo de la Imagen de Castilla-La Mancha.

El recorrido visual propuesto quiere revivir lugares “tan escasos” hoy en día como mercerías, confiterías, tiendas de tejidos, cacharrerías, sastrerías, sombrererías, barberías, carnicerías y pescaderías, sin olvidar las míticas tiendas de comestibles y ultramarinos en las que se podía encontrar casi de todo y en las que la plena confianza entre el tendero y el fiel parroquiano eran la marca de la casa.

“Aunque estos espacios hoy en día han dejado de existir ante el avance imparable de las grandes superficies comerciales y de las compras on line, en aras de la globalización que suponen las nuevas cadenas y franquicias en el mundo del comercio y la hostelería, no dejamos de añorarlos como recuerdo de un tiempo más amable y de trato más cercano”. Y en esto, reciben una mención especial los locales de hostelería. Cafés, bares y tabernas con solera y tradición que perviven en nuestro recuerdo y en los en los que se podía tomar un café por la mañana, una caña o un vermut al mediodía al tiempo que se degustaban las especialidades de la casa y terminar la tarde tomando una copa de vino mientras se jugaba a las cartas o al dominó con animadas conversaciones entre amigos y vecinos.

Se trata de establecimientos de tradición secular que constituyen una referencia para propios y extraños, y que en buena medida conforman la memoria e identidad de nuestros pueblos y ciudades. Por ello todos deberíamos implicarnos en evitar la desaparición definitiva de algunos de estos establecimientos que aún perviven.

Como “recordar es volver a vivir”, presentamos esta exposición virtual que puede servir tanto para despertar la nostalgia y los recuerdos entre el público espectador, como para poner en valor la importancia de la conservación y protección de estos lugares como parte integrante de nuestra tradición cultural, sin olvidar el papel esencial de la fotografía como documento histórico de primer orden, fundamental para el conocimiento y la investigación de nuestro pasado histórico más reciente.