Daimiel se vuelca por la libertad del padre Toño
Antonio Rodríguez, conocido como el padre Toño, cumple dos semanas en prisión en El Salvador acusado de introducir objetos ilegales en prisiones y su supuesta relación con líderes de las maras (pandillas violentas centroamericanas).
El pasado fin de semana Daimiel, su localidad natal, se ha volcado en la recogida de firmas para su liberación, firmas que ahora serán enviadas a la embajada en España del país.
En El Salvador, el padre Toño se dedica a la defensa de los derechos humanos y la resolución de conflictos de manera pacífica y tiene mucha fama en los entornos rurales del país como pacificador, algo que se destaca tanto desde España como desde El Salvador. Desde su pueblo consideran que su detención se debe simplemente a que quieren frenarle y que deje de defender los derechos humanos por parte de las maras, que buscan en entornos empobrecidos nuevos adolescentes que reclutar a sus bandas.
Si bien no se duda de la justicia salvadoreña, desde Daimiel consideran su detención “una persecución”, sobre todo en un país con un entorno tan violento. “No hay base contra las actuaciones que se pretenden instaurar contra él. Las acusaciones que se vierten contra él son sin fundamento y algunas absolutamente surrealistas, dado el trabajo, la vocación social del padre así como su trayectoria”, declaran desde el Frente Cívico de Daimiel.
Toda la localidad ha querido mandar un mensaje de cercanía y apoyo al párroco y a sus familiares y allegados, estando seguros de que todo acabará bien ya que “Antonio es un hombre de paz”, así como han pedido su inmediata puesta en libertad.
Este martes el padre Toño tendrá una nueva audiencia con la fiscalía salvadoreña que lleva su caso, aunque queda por ver si puede presentarse a la misma, ya que ha sido hospitalizado por problemas de salud, concretamente una subida de azúcar y tensión alta. La ciudadanía también ha pedido el apoyo de todos los entes políticos y diplomáticos para la puesta en libertad. El alcalde del ayuntamiento local, Leopoldo Sierra, asegura que tanto gobierno regional y nacional como embajadas están al tanto de la situación y que están haciendo todas las llamadas pertinentes. “No hay argumentos para su detención”.
Su familia asegura sentirse desesperada ya que no tienen comunicación con él. En estas dos semanas la única comunicación ha sido una carta mandada por el propio padre Toño a su familia en la que decía que se encontraba bien y que pidieran por él. La familia se ha encontrado abrumada ante el apoyo de su pueblo y están seguros de que juntos harán fuerza para que se decrete su liberación lo antes posible.