Se retrasa la decisión sobre el recurso de CCOO al nuevo hospital hasta después de las elecciones
La justicia ha fijado para el 17 de junio del año que viene, unas tres semanas después de las elecciones, el juicio por el recurso presentado por Comisiones Obreras a la privatización de los servicios no sanitarios del nuevo hospital de Toledo.
Además esta fecha no implica la paralización del proyecto sino que la obra se puede reemprender de nuevo inmediatamente siguiendo los trámites establecidos en el Pliego de Condiciones de su licitación, por lo que se mantienen las fechas de los primeros meses de 2015 como momento en el que la construcción del edificio de reanudara valorando la estructura actual y qué elementos son aprovechables.
El recurso presentado por el sindicato se basa en los puntos laborales para con los trabajadores de dicho Pliego de Condiciones, por lo que no afecta a la fase actual de construcción, de ahí que el proyecto hasta el punto del recurso pueda seguir adelante. La fijación de la fecha será siempre para antes de que se produzcan los términos en conflictos, por lo que la justicia considera que no interfiere en la fase actual de la obra.
El punto de más calado del recurso presentado por CCOO hace diez días recala en el traspaso de la “gestión funcional” de 307 trabajadores del actual Complejo Hospitalario de Toledo y del Hospital de Parapléjicos (los trabajadores no clínicos), por lo que estos empleados pasarían a depender no del SESCAM y de la Junta sino de la empresa concesionaria del servicio, un traspaso que el sindicato considera ilegal al infringir la normativa laboral relativa al Estatuto Marco del personal estatutario de los Servicios de Salud así como a numerosos acuerdos establecidos o a la propia bolsa de trabajo del servicio.
Uno de los problemas de la fecha del juicio interpuesta es que permitirá que se desarrolle la campaña electoral de las elecciones autonómicas con el hospital en marcha así como el uso de este reemprendimiento de las obras con fines electoralistas.
Independientemente de las sospechas sobre el proceso, con solo una oferta presentada cuando de media suelen ser cuatro las que se presentan a esta clase de concursos, así como de su parecido con otra operación investigada actualmente por una posible corrupción que podría llegar a extenderse al actual director del SESCAM (encargado de aquellas obras en aquel entonces), cabe el peligro de que una vez conseguido el contrato del nuevo hospital, las empresas concesionarias vendan las acciones de la sociedad concesionaria del centro a un fondo de inversión u otra entidad buscando liquidez inmediata, como ha pasado con el hospital Puerta de Hierro madrileño cuyos activos ha vendido Florentino Pérez a uno de estos fondos ubicados en paraísos fiscales.
Además el sobrecoste del nuevo proyecto presentado por el Gobierno de Cospedal reduce significativamente los servicios del nuevo centro mientras que dispara su precio, concretamente con un sobre coste valorado en 663 millones de euros que si fuera un hospital público en su totalidad.
