Así funcionan los órganos castellanomanchegos que supervisan la desescalada en la región

Ya se ha publicado en el Diario Oficial de Castilla-La Mancha (DOCM) la orden de la Consejería de Sanidad del Gobierno regional por la cual se regula la composición, funciones y funcionamiento tanto del Consejo Social para la Transición (CST) frente a la pandemia de COVID-19 como del Comité Técnico de seguimiento de la transición frente al virus. Estos órganos colegiados se integran en la Consejería de Sanidad, aunque sin participar en su estructura jerárquica. No conllevan incremento del gasto público ni sus miembros percibien dietas por el ejercicio de sus funciones.

En primer lugar, el CST está integrado por una quincena de miembros, con el presidente regional, Emiliano García-Page, ostentando la Presidencia; y con la Vicepresidencia para el 'número dos' del Gobierno autonómico, José Luis Martínez Guijarro. Aparte, están representados los consejos de Provincias, de Municipios, de Mujeres, de Relaciones Laborales, de Salud, de las Personas Mayores, Agrario, Escolar, de Turismo, Asesor del Medio Ambiente, de la Actividad Física y el Deporte y del IPEX, a quien se suma el secretario general de Presidencia de la Junta.

Este órgano se encarga de diseñar las directrices generales de las políticas públicas para adecuar la transición hacia la “nueva normalidad” a la realidad de Castilla-La Mancha; así como de debatir las propuestas procedentes de la sociedad civil presentadas a través de los miembros en representación de los Consejos Sectoriales.

Principalmente tiene que analizar y proponer al Consejo de Gobierno de la Junta de Comunidades la adopción de medidas, la aprobación de disposiciones administrativas de carácter general o de proyectos legislativos; y proponer y coordinar la elaboración de informes, estudios y análisis relativos a la transición a la nueva normalidad.

Comité de seguimiento para la transición

Por otro lado, en cuanto al Comité Técnico de seguimiento para la transición, está presidido por el consejero de Sanidad, Jesús Fernández Sanz, junto con la directora gerente del Servicio Regional de Salud (SESCAM), Regina Leal, a la cabeza. Cuenta igualmente con representación de las consejerías del Gobierno en la figura de cada consejero o de la persona que este delegue; así como portavoces de las direcciones generales de Salud Pública, Recursos Humanos del SESCAM y Asistencia Sanitaria.

La función de este comité es recabar, compilar y analizar la documentación de carácter técnico producida por la Administración General del Estado y por los órganos de cooperación interadministrativa en los que participen miembros de la Administración de la Junta de Comunidades, además de analizar directrices y adoptar criterios homogéneos de orientación de la actividad administrativa del sector público regional para la consecución de los objetivos fijados en materia de transición a la nueva normalidad.

El Gobierno regional explica que la incidencia de la pandemia ha obligado a adoptar en esta comunidad autónoma una serie de medidas por parte de la Administración que presentan fundamentalmente una doble vertiente: sanitaria para la contención de la enfermedad y de apoyo socioeconómico para minimizar el impacto que la paralización de la actividad está suponiendo.

Desconfinamiento de la mano de las entidades

Por ello, en el nuevo escenario de inicio de desconfinamiento y desescalada, se hace preciso por parte del Ejecutivo articular los órganos, procedimientos y estructuras que coordinen y potencien la respuesta de las instituciones al nuevo contexto.

“Esta respuesta debe venir de la mano de la participación de la mayor parte de entidades representativas posible ya que la respuesta de la sociedad castellano-manchega ha resultado óptima y debe armonizarse con la adecuación a los criterios técnicos aplicables a cada ámbito y en cada situación”, argumenta.

El Consejo de Gobierno de Castilla-La Mancha creó, en su sesión de 28 de abril de 2020, el Consejo Social para la transición frente a la COVID-19 y el Comité Técnico de seguimiento como cauce para la participación y “la elaboración de las nuevas políticas públicas que demanda este nuevo tiempo”.