“La investigación tiene que partir de la empresa y contar con la universidad”
Javier Rosell (Villarrobledo, Albacete. 1976) es director general de Empresas, Competitividad e Internacionalización en el Gobierno de Castilla-La Mancha. Este licenciado en derecho y máster en Dirección y Gestión en Comercio Exterior y Dirección y Administración de Empresas analiza el estado actual del sector empresarial regional
Si hiciésemos una radiografía de la recuperación empresarial en la región ¿Qué veríamos?
La verdad es que la generación de empresas lo constato a través del INE y de mi propia experiencia. 2.764 nuevas sociedades mercantiles creadas desde julio de 2015. Una cantidad muy grande. Vemos que se crean empresas pero sobre todo que no se destruyen. Eso es lo importante. Ahora ven más posibilidades de generar negocio porque hay herramientas que les están ayudando a consolidar la inversión. Se hablaba siempre de la importancia del emprendedor pero creo que es fundamental que se consolide lo que tenemos porque si no, constantemente tenemos que estar creando emprendedores.
Aparte de los datos del INE, mi sensación es que hay recuperación por las empresas que nos llaman para implantarse en Castilla-La Mancha. Pero son proyectos que no se realizan de la noche a la mañana y en muchos casos hay convencer a sus matrices de fuera de España de que nuestra región es un buen sitio.
¿Me da alguna pista de qué empresas están interesadas en venir a la región?
Estos datos los manejamos siempre con mucha discreción. Le puedo decir que no son de un solo sector. Esta es una región con tan amplias capacidades que vienen de agro, de transportes, productivas… Ponen el foco en la región por las infraestructuras, por su cercanía a centros productores…La tan comentada huella de carbono hacen que busquen lugares cercanos a aeropuertos o grandes autovías. Tenemos además mucho terreno y nos ayudan los prescriptores, las empresas que ya están aquí. Es como un ‘TripAdvisor’ profesional que utilizan quienes quieren venir.
No me da ningún nombre…
No, no… Jajajajaja
El presidente dijo en su balance de primer año de gobierno que se recuperan 10 empresas al día. ¿Cuántas tenemos en la región?
Son más de 120.000. Tenemos mucha cantidad pero el 99,5% del tejido empresarial son pymes con menos de 50 trabajadores y micropymes que tienen entre uno y nueve empleados. La cantidad es pequeña con respecto a otras regiones más industriales y es un camino que hay que explorar a través de programas de consolidación e inversión. Hay veces que a las propias empresas les da miedo a crecer porque así se sienten más ágiles.
Eso tiene su lógica teniendo en cuenta que la crisis económica no ha acabado…
Sí, diría que es sobre todo prudencia. En Castilla-La Mancha las empresas tienen un microclima de más tranquilidad pero está claro que eso falta a nivel nacional y las inversiones se mueven también por sensaciones. La generación de negocios debe ir acompañada de estabilidad y por eso a todos nos interesa que cuanto antes se empiece a trabajar en ese sentido.
Al margen del tamaño, ¿qué tipo de empresas tenemos en la región?
Son sobre todo empresas con gran capacidad de trabajo en sus recursos humanos. Son pequeñas, hay mucha representación del sector servicios, menos del industrial, que son empresas más grandes, pero existe gran profesionalidad.
Las empresas que se interesan por implantarse aquí nos hablan del gran compromiso, de la gran productividad respecto a otras regiones españolas e incluso de otros países. Otra cosa es el reto de la comercialización. Tenemos que creer que podemos llegar donde queramos porque tenemos producto y capacidad. Hay que internacionalizarse. Eso es dar dos pasos adelante.
¿Cómo está tentando el gobierno regional a las empresas para que vengan?
Desde varios ámbitos. Por un lado proporcionando una atención integral y de cercanía. No hay que marearles con muchos interlocutores. Lo hacemos a través de la Consejería o el IPEX. Con la nueva estructura del Gobierno asumimos empleo, empresas y herramientas financieras. Eso nos permite tener un plantel que engloba los seis ejes del Plan Adelante y podemos hablar de creación, inversión, comercialización, innovación, internacionalización y financiación con un único interlocutor. Eso las empresas lo agradecen.
Luego tenemos planes como las ayudas por contratar trabajadores y lo ven como un incentivo. Después otras líneas, incentivos regionales, destinadas a los activos materiales o las ayudas a la innovación. Esta semana sale una nueva orden de innovación dotada con tres millones de euros para apoyar intangibles en las horas-hombre que dedican a la investigación. Además hay otros instrumentos como préstamos o avales.
¿En qué sector se crean más empresas?
La creación de empresas está siendo muy variada ahora. Hace unos años era más indiscriminada. Muchas personas capitalizaban el paro porque era complicado encontrar empleo por cuenta ajena y se lanzaban a la cuenta propia. Era más por oportunidad que por convencimiento. Ahora son más empresas enfocadas a lo que se sabe hacer. Sector servicios, consultoría, nuevas tecnologías y también relacionadas con el consumo porque se está reactivando y el comercio empieza a vender. Le puedo decir que en todas ellas desde el minuto cero están integrando las nuevas tecnologías y la comunicación como un elemento que quieren trabajar para publicitarse.
Esas son las que se están creando pero, en su opinión, ¿cuál debería ser la apuesta empresarial de Castilla-La Mancha? ¿Tecnología, ladrillo, industria…?
Tenemos una amplia gama de capacidades. Apostaría por sectores tradicionales con nuevas tecnologías. Es decir, tenemos textil, calzado…En textil hay nuevos caminos a recorrer como los materiales inteligentes, la propia comercialización…En agroalimentario somos muy fuertes y las nuevas tecnologías tienen recorrido. Una empresa de drones que pueda fumigar o monitorizar la puesta en marcha de los regadíos.
Son sectores muy nuestros donde necesitamos avanzar, innovar, más que apostar por nuevos sectores. Tenemos algunos que son muy contundentes y que hay que modernizar. Hay otros como el aeronáutico que suponen grandes cargas de trabajo y tenemos polos muy fuertes como Illescas …
Pero en este último caso en concreto dice CCOO en un estudio que falta formación…dice CCOO en un estudio
La formación la veo necesaria en todos los sectores y en el aeronáutico en particular porque tiene una gran carga de especialización. Tenemos una universidad que nos va a ayudar seguro. El talento que se fue hay que volverlo a atraer.
En un reciente debate entre agentes del sector de la construcción se abogaba por reinventar el modelo con empresas especializadas en diseño, en vivienda social o en rehabilitación. ¿Lo ve factible?debate entre agentes del sector de la construcción
Los sectores son los que son. Es la sana insatisfacción del ser humano de ver a dónde podemos llegar y creo que tenemos capacidad pero generar nuevos sectores no es una cosa que se haga de la noche a la mañana. Hay que hacerlo en paralelo con apoyo a los sectores donde somos fuertes. Trabajar con nuevos materiales, optar por nuevos diseños…Queda mucho camino.
Se habla mucho de I+D+i . De hecho la UCLM reclama más financiación para investigadores ¿Es esa la clave para mejorar nuestra posición empresarial?
La clave es ir todos de la mano. Me explico. Por un lado, que la universidad realice investigación más básica, no tan cercana al mercado y que luego va a ayudar a desarrollar otra cosa. Las empresas son las que mejor conocen a dónde quieren llegar para dar valor añadido a su producto. Necesitamos apoyo en centros tecnológicos y que se innove desde las empresas contando con el ‘gap’ de la universidad. Es decir, la investigación tiene que partir de la empresa y contar con la universidad para que le ayude a desarrollar sus productos. Universidad como facilitador del desarrollo.
¿El término emprendedor está desfasado o en plena vigencia?
Es como el término ‘empresa’ considerado como generador de problemas y no de soluciones cuando es la empresa la que genera empleo. El término emprendedor ha existido siempre aunque ahora sea ‘trending topic’. Sobre todo apuesto por el término empresario, la persona que abre la persiana cada día y paga sus seguros sociales y apoyar al nuevo empresario. Es verdad que se ha ralentizado el número de emprendores pero porque se han destruido menos empresas.
¿Qué papel deben jugar los autónomos en la recuperación empresarial de la región?
Son esenciales porque que permiten que se consolide la población en el ámbito rural. Hay que seguir contando con ellos porque gracias a ellos siguen surgiendo empresas. Ninguna empresa es Zara desde el primer momento. Es un germen y que cuando se consolida y contrata es una gran satisfacción.
¿Habrá medidas concretas para ellos?
Hay un eje dentro del Plan Adelante y sí, habrá medidas concretas para el autoempleo que anunciaremos.