Aquel 1 de julio de 2008 en que Bob Dylan actuó en Cuenca
Empezó con ‘Maggie's Farm’ y concluyó con ‘Blowin' in the Wind’, en medio, una quincena de canciones entre temas de su entonces último disco, el muy valorado ‘Modern times’ (2006), del que sonaron ‘Thunder on the Mountain’, ‘When The Deal Goes Down’ o ‘Beyond the Horizon’, y clásicos como ‘Just like a woman’, ‘If You See Her, Say Hello’, ‘Tangled Up in Blue’, ‘Higway 61 Revisited’ o una descarnada ‘Masters of War’. Fue el concierto que Bob Dylan, nombrado el jueves Premio Nobel de Literatura, ofreció en Cuenca el 1 de julio del año 2008.
Como telonero actuó Pedro Javier Hermosilla, que apareció en el escenario a las 20:30 de la tarde para que a las 21:30, puntualmente, entrara en escena Dylan, voz y teclado, y su banda del Never Ending Tour en una actuación que rondó las dos horas de duración.
Fue un concierto de cuya celebración se hicieron eco los medios de comunicación antes de ser anunciado oficialmente, al percatarse de que su paso por Cuenca estaba incluido en la web oficial del artista. Pareció, incluso, pillar por sorpresa a la entonces corporación local, presidida por Francisco Javier Pulido, y nadie de la anterior reveló haberlo negociado, como tanto se especuló, en unas gestiones en las que también se decía que pudo haber formado parte la desaparecida empresa pública Don Quijote de La Mancha.
El PSOE, entonces en la oposición municipal, sí criticó el gasto que la actuación de Dylan iba a suponer, en torno a 380.000 euros, según se llegó a decir, aunque desde el Ayuntamiento se apuntó que se había negociado y logrado reducir “bastante” el caché de Dylan.
Unas 4.300 personas asistieron a aquella actuación que tuvo lugar en La Fuensanta, una cifra importante aunque lejos del objetivo que hubiera garantizado su rentabilidad económica, entre 7.000 y 8.000 personas. Las entradas costaban 46 euros en la zona del césped y 96 en la zona VIP, aunque a última hora se sacaron ofertas, por lo que la recaudación pudo ser cercana a los 200.000 euros.
Lo que es innegable es la rentabilidad cultural de aquel concierto, que ya forma parte de la historia de esta ciudad. Porque, desde entonces, podemos decir que Bob Dylan, entonces ya todo un mito de la música, desde este jueves además Premio Nobel de Literatura, actuó una vez en Cuenca.