La Junta inaugurará dos centros para mayores que reconoce haber tenido cerrados 4 años
Se ha hablado mucho en los últimos meses sobre las inauguraciones que viene haciendo el Gobierno de Cospedal de centros (tanto sanitarios como de mayores) que en realidad estaban preparados para entrar en actividad desde 2011, antes de que llegara al poder, pero que ha mantenido a propósito cerrados durante 4 años hasta que ahora la presidenta los inaugura como si fueran nuevos.
Los siguientes casos que vivirán lo mismo son la residencia de mayores de Mora (Toledo) y la de Illescas (Toledo). El cambio en este caso es que en la publicación del Diario Oficial de Castilla-La Mancha de fecha 2 de febrero la Junta reconoce que estos centros estaban listos para entrar en actividad desde 2011, en el caso del centro de Illescas desde junio de 2011 y en el de Mora desde marzo del mismo año. En todo este tiempo la obra, terminada y con el centro habilitado para entrar en servicio, ha estado cerrado por orden de la Junta.
Para publicar la notificación de que estos centros serán abiertos, en el Diario Oficial regional se hace balance de fechas de ambas obras. Sobre el de Illescas, se trata de una residencia para mayores de estancia diurna cuya construcción se aprobó en octubre de 2007. El 20 de junio de 2011, menos de un mes después de que Cospedal ganase las elecciones, la Junta señala que “se levanta Acta positiva de comprobación de finalización de las obras, dejando constancia el Acta de que las obras se encuentran en buen estado y se pueden dedicar al uso público, adecuándose al proyecto aprobado”. Es decir, que el centro está listo para ofrecer los servicios.
Sin embargo nada más se sabe de él, que queda cerrado tres años y medio, hasta que el 8 de enero se presenta solicitud de apertura del mismo. Diez días después los técnicos visitan el centro y le dan su visto bueno, por lo que se concede la licencia de apertura para este centro. A ello hay que sumar que la residencia y sus servicios han sido privatizados: el edificio fue construido íntegramente con dinero público, más de 12 millones de euros, y se encuentra en terreno municipal. El concejal de Izquierda Unida en la localidad, Agustín Palacios, declaraba este verano que el edificio estaba abandonado desde que se construyó y ahora se abrirá bajo gestión privada y unos precios de más de 1.000 euros por persona al mes.
El caso de Mora es exactamente el mismo: el 29 de marzo de 2007 se aprueba su construcción, finalizando el 10 de marzo de 2011. Ese día se levanta el mismo Acta positiva de comprobación de finalización de las obras y adecuación del proyecto. De nuevo nada más se sabe del centro que queda cerrado, en este caso, durante casi 4 años. La autorización de apertura del mismo se presenta el 16 de enero, una semana después del centro de Illescas. Se siguen los trámites necesarios: una semana después la visitan técnicos que dan el visto bueno para ejercer.
En ambos casos se trata de residencias exactamente iguales, de 120 plazas cada una y 40 de estancia diurna. Pero por primera vez la Junta reconoce que estaban listas para entrar en servicio (no en cuanto se acabó su construcción, pero una vez terminadas los trámites para abrirla se alargan como mucho tres meses) y que sencillamente no lo ha hecho porque no ha querido el Gobierno regional.
Ahora queda por ver cuándo es la inauguración de los centros por autoridades políticas para ver en qué tono son las declaraciones que se efectúan a casi tres meses de las elecciones (hay que recordar también que la Junta Electoral prohíbe este tipo de actos más allá del 31 de marzo por considerarlos propaganda electoral). Pero los centros de Mora e Illescas no han entrado en servicio antes porque la Junta no lo ha querido.