Líneas de telegrafía óptica en Cuenca, el “internet del siglo XIX” como reclamo turístico

Las líneas de telegrafía óptica de Cuenca, el mayor conjunto de estas características que existe en España, ha sido declarado Bien de Interés Cultural (BIC) por el Gobierno castellanomanchego.

“Es un lugar único para conocer este curioso sistema de comunicación, el internet del siglo XIX”, ha dicho la consejera portavoz Blanca Fernández. Esta declaración busca la protección de este patrimonio “de singular valor histórico y paisajístico” y formará parte de los paquetes turísticos que hoy mismo ha presentado la Consejería de Economía, Empresas y Empleo, como ruta turística para potenciar a la región como destino de interior.

Se trata de 16 torres de la antigua línea telegráfica entre Madrid y la Junquera en un recorrido por 18 municipios de la provincia de Cuenca. Se trata de torres “tipo atalaya”, ha dicho Fernández, que funcionaban con un sistema de espejos para enviar mensajes.

En concreto, el recorrido pasa por Belinchón, Tarancón, Almendros, Saelices, Montalbo, Villares del Saz, Olivares, Valverde de Júcar, Olmedilla de Alarcón, Motilla del Palancar, Iniesta, Graja de Iniesta, Cuenca (2) Villanueva de los Escuderos, Abia de la Obispalía, Torrejoncillo del Rey (2), Campos del Paraíso y Uclés.

Su uso en nuestro país fue muy breve y “casi exclusivamente militar” ya que enseguida se implantó la telegrafía por cable. La construcción del ramal en Cuenca se terminó en 1844 y la línea completa dos años después.

“Entendemos que este patrimonio científico suscitará interés turístico en la zona”, decía. Hasta la fecha, Castilla-La Mancha cuenta con 644 Bienes de Interés Cultural de los que 499 son monumentos, 50 zonas arqueológicas, 35 conjuntos históricos, 22 construcciones de interés patrimonial, 19 bienes inmateriales, 11 sitios históricos, cuatro elementos de interés patrimonial, un yacimiento arqueológico de interés patrimonial, una colección, una zona paleontológica y un jardín histórico.