Mujeres de negro contra la guerra, desde el mundo hasta Toledo
En 1988, mujeres de Israel salían a la calle para exigir que se detuviesen las ocupaciones en los territorios palestinos. “Ahí es donde comenzó toda la historia”, señala Francisca López, la portavoz del movimiento de Mujeres de Negro contra la Guerra, que se estrena este sábado en Toledo con su primera concentración. Se trata de la primera de muchas otras que tendrán lugar el último sábado de cada mes en Toledo. Todo en silencio, dejando que “los cuerpos y las pancartas hablen”.
Luego vinieron las mujeres que reclamaban el fin de la guerra en los Balcanes. “Dijeron ya basta, nada de esto puede pasar en mi nombre”, recuerda López, quien relata también que el primer encuentro en España se celebró en Badajoz. A él, acudió un grupo de mujeres que pertenecían al territorio de la ex Yugoslavia. Y, ¿Por qué ahora en Toledo? La situación a nivel mundial “es muy preocupante, entre guerras y refugiados”, señala López, y el grupo de mujeres que conocieron el movimiento en Madrid pensaron que debía extenderse.
Las mujeres, adelanta López, se basarán en acciones de desobediencia civil “no violentas”. Así, sin separarse, porque así es la filosofía que siguen, la de intentar crear un nuevo lenguaje pacifista. “Seguimos así la filosofía que tenía Gandhi”, asegura López. La celebración llega un día después de que los colegios celebrasen el Día de la No Violencia, y un día antes de que se celebre el Día de la Paz Internacional. “Queremos que la celebración de los colegios y la educación vaya encaminada a que se pare la violencia y se acaben las guerras. Es importante que los colegios trabajen en esto”, asegura el movimiento.
Las concentraciones que se llevarán a cabo todos los meses no serán la única actividad que llevarán a cabo, porque sus objetivos son muy complejos. “Queremos que desaparezcan las guerras, y para eso empezaremos con estas manifestaciones con nuestro duelo riguroso ante todas las muertes de las guerras”, señala Francisca, quien asegura que el silencio las acompañará siempre. La idea es que hablen sólo sus pancartas y los lemas que lleven.
En este sentido, invitan a la ciudadanía a acompañarlas a la calla, para decir “¡Basta ya!”. “Hay que salir a la calle a denunciar las injusticias, a denunciar las guerras que sólo traen desgracias grandísimas”, señala López, quien ha calificado la situación por la que pasan los refugiados como “indignas y horrorosas”.