La patronal de las residencias de mayores pide a las familias “no bajar la guardia” y la cuarta dosis de vacuna para los mayores

La Asociación de Residencias de la Tercera Edad de Castilla-La Mancha (Artecam) ha mostrado su apoyo a las medidas del Gobierno castellanomanchego, que estarán vigentes hasta el 27 de abril para seguir previniendo la llegad del coronavirus a estos centros. Su presidente, Francisco José Núñez Alía, respalda que sea obligatorio el uso de la mascarilla, ya que, como expone, “mantener la seguridad de las personas mayores debe ser la máxima”. “Ellos viven en sus casas y están libres del virus, por eso recomendamos a los familiares que los visiten que no bajen la guardia y mantengan en la medida de lo posible el distanciamiento social y que en todo momento porten las mascarillas en el interior del centro”. 

Núñez Alía, además, aconseja que todo aquel que acuda a una residencia de personas mayores esté vacunado. “Ha quedado demostrado que la vacunación ha resultado exitosa y es preciso seguir extremando las precauciones”, apunta.  

Reclaman la cuarta dosis

La asociación también ha reclamado al Gobierno central que estudie de forma “urgente” la posibilidad de administrar a las personas que residan en este tipo de centros la cuarta vacuna contra el virus. “Ya hay estudios que demuestran la necesidad de aumentar la inmunidad entre las personas más mayores, por lo que esperamos un paso delante de España para no tener que lamentarnos después”, ha reivindicado Alía. Por otro lado, también confía en que la Administración competente se “preste” a aumentar la financiación para conseguir una dignificación del sector y una defensa de “todos esos profesionales que lo dieron todo durante la pandemia y lo siguen dando día tras día”.

Medidas

Además de que el uso de las mascarillas será obligatorio en los centros de personas mayores para los visitantes externos y los trabajadores, la resolución del Diario Oficial de Castila-La Mancha (DOCM) establece como medida complementaria que las visitas y salidas en las residencias de personas mayores se mantenga con normalidad, salvo en caso de las personas positivas al virus.

A efectos de intervención en brotes, se considerará brote la detección de una agrupación de 3 o más casos vinculados al centro sociosanitario. Tendrá que notificarse de forma urgente a la sección de epidemiologia correspondiente. 

Si un residente tiene síntomas compatibles con el COVID, se le aislará hasta ver el resultado de la PDIA. Si es positivo, permanecerá en aislamiento cinco días desde el inicio de síntomas o desde el diagnóstico en los casos asintomáticos, finalizando el aislamiento siempre que hagan transcurrido 24 horas, y se estudiarán los contactos estrechos. En aquellas personas con enfermedad grave o inmunosupresión, el periodo de aislamiento se adaptará en función del curso clínico.

La resolución también recomienda la realización de una prueba diagnóstica de infección activa (PDIA) a todas las personas mayores que ingresen o reingresen al centro.

Si el infectado es personal sociosanitario, no acudirá a su centro de trabajo durante los primeros 5 días desde el inicio de síntomas o de la fecha de diagnóstico en caso de personas asintomáticas. Pasado ese tiempo, y siempre que hayan transcurrido 24 horas de la desaparición de fiebre o mejoría de los síntomas, al personal que tiene contacto directo con los residentes se le realizara una prueba de antígenos y si el resultado es negativo podrá volver a incorporarse a su lugar de trabajo.