2.300 personas piden en Guadalajara defender su tierra y sus derechos
Miembros de prácticamente todo grupo político, sindical y plataforma vecinal y ciudadana (excepto el PP) se han manifestado en Guadalajara en el fin de semana para “defender su tierra”, como indicaba el eslogan convocante de la marcha. A la misma acudieron algo más de 2.000 personas, aunque según los convocantes se llegaron a 3.000.
Teniendo cada uno de los manifestantes sus propios motivos para hacerlo, en la marcha se han visto representados miembros del PSOE, Izquierda Unida, Podemos y Ganemos, prácticamente todos los sindicatos y las plataformas de la Sierra Norte, Alcarria Baja en Acción, Stop Fracking, La Otra Guadalajara, en defensa de la Sanidad Pública, etc.
Subdelegación de Gobierno no obstante cifró los asistentes en 850, y allí fue precisamente donde la marcha terminó para leer el comunicado realizado. Susana Atance, que fuera portavoz de la plataforma contra el cementerio nuclear fue quien leyó ese manifiesto pidiendo las reivindicaciones de la provincia, el rechazo a la ley de seguridad ciudadana que a juicio de los convocantes impondrá políticas de represión a quienes protesten en la calle u otras medidas del Gobierno central y autonómico como la nueva ley de reforma laboral. También se realizaron al final de la manifestación otras actividades como lectura de textos literarios.
Uno de los momentos cumbres de la marcha fue cuando esta pasó por delante del edificio de la Delegación de la Junta en Guadalajara, donde los manifestantes dedicaron una amplia pitada dirigida al Gobierno de Cospedal.
En esta legislatura en la provincia de Guadalajara se han vivido diversas pérdidas y recortes muy duros, como el del proyecto del parador de Molina de Aragón que ha quedado en poco más que una casa rural, la eliminación del proyecto del segundo centro de salud de Azuqueca de Henares haciendo que la localidad azudense sea la mayor de Castilla-La Mancha con un solo centro de salud, el bloqueo del convenio sanitario con Madrid que afecta también a los vecinos del corredor de Henares y próximos a esa comunidad o la ausencia de retenes forestales con los consecuentes incendios en épocas de calor como pasó este último año (Guadalajara suele ser históricamente además la provincia que más incendios forestales tiene en la región). A ello hay que sumarle un despoblamiento de las zonas rurales más que preocupante hasta el punto de que está siendo objeto de estudio en el Senado, el cierre de escuelas rurales o los proyectos de fracking concedidos al norte de la provincia.