El pueblo toledano que ha pedido a la ciudadanía que se “apriete el cinturón” con el consumo de agua
El Real de San Vicente ha vuelto, otro verano más, a tener problemas con el abastecimiento de agua en determinados barrios del municipio, lo que le ha llevado a tener que prohibir “el riego sin goteo de patios, jardines y huertos, el lavado de vehículos, el rellenado de piscinas y cualquier otro consumo de agua fuera del estrictamente básico y necesario”. Asimismo, se ha cortado el suministro a diversos ramales -Oncibañez, Hondón y Asomadilla- que abastecen al campo este pasado fin de semana, aunque se reestableció el mismo este lunes.
“Estamos gastando más agua de la que nuestros sistemas puede aportar a los depósitos. Esta situación provoca que haya puntualmente barrios sin suministro de agua potable”, señalaba el Ayuntamiento en un comunicado a través de sus redes sociales el sábado, día 14. En el mismo, cifraba “3.000 metros cúbicos (m3) de agua” el gasto diario que se estaba haciendo de este bien diarios, un dato “inconcebible”.
Esta situación, según explica a este medio el alcalde de El Real de San Vicente, Jorge Luis Martín, se debe a varios factores. Entre ellos, que la población del municipio ha pasado de “1.000 a 5.000 habitantes” este pasado fin de semana debido al incremento del turismo de interior en esta zona, de la gente que viene a veranear a casas familiares y de las temperaturas que ha dejado la ola de calor estos días.
El agua que llega de este embalse se acumula en dos depósitos, el del Collado -que el día 15 estaba al 25% de su capacidad (de 250 m3)- y el de Las Alberquillas -al 50% el mencionado día (1.000 m3 de capacidad)-. Estos picos de aumento de población hace que se gaste más agua de la que el sistema de bombeo puede aportar a dichos depósitos, lo que genera que “que haya puntualmente barrios sin suministro de agua potable”. En concreto, la situación afecta de manera más directa a las viviendas que se ubican en la parte del pueblo.
“Hay mucha gente en el pueblo y hay que apretarse el cinturón con el agua. Se trata de un bien escaso que no es ilimitado. Bien es verdad que la presa -el embalse del Piélago- está llena, pero nos llega una tubería de 110 m3 y da lo que da. Estuvimos estudiando la posibilidad de meter una bomba de presión, pero con el peso del agua que se acumularía se reventaría la tubería”, explica Martín.
Este fin de semana, dice el alcalde, se ha batido “récord de depuración, 440 m3 el sábado y 444 m3 el domingo, solo lo que llega por las alcantarillas”. “Hemos tenido que cortar las redes del campo porque la red no tenía presión, con el objetivo de que este servicio esencial llegue por igual a todos los hogares”.
No obstante, indica que en la mañana del lunes se pudo reestablecer el servicio a los ramales mencionados, que afecta a algunas fincas ganaderas, aunque debido a la antigüedad de las redes de tuberías “hay todavía partes altas en las que no había llegado el agua -este martes-”. “Los ganaderos están ya otra vez con agua. Además, hicimos un depósito en colaboración con la Junta de unos 60 m3 para cuando lo necesiten de forma gratuita”, recalca.
Nuevos depósitos para el año que viene
Las soluciones pasan, según apunta Martín, por “la concienciación” de ahorrar agua, pues “quién sabe si mañana hay que compartirla con otras localidades aledañas por falta de suministro, aunque casi todas beben ahora del embalse de Picadas y no tienen problemas de suministro”, y por la instalación de nuevas depuradoras en El Real de San Vicente.
“La solución que tenemos, como son picos muy puntuales, es hacer un depósito nuevo de 2.000 m3 o dos más pequeños, para que en estas crestas de consumo podamos inyectar más agua. Si estamos luchando por tener un turismo de calidad, y dar unos servicios con toda la calidad del mundo y llega la gente en verano y no podemos atenderle en algo tan básico… todo el trabajo se nos cae”, subraya en este sentido el alcalde, que confía en podar contar con los nuevos depósitos el próximo verano “con la ayuda de las administraciones”.
De otro lado, Martín muestra su satisfacción por el incremento del turismo en la comarca y el beneficio que está generando para las casas rurales o la hostelería tanto de El Real de San Vicente como de otros municipios cercanos. “Hay más demanda que oferta felizmente… Todo el turismo que viene a la comarca aporta recursos a los pueblos, y también a Talavera o a la Jara. Es un cúmulo de circunstancias, hay que luchar porque venga un turismo de calidad, en sintonía con el medio natural, e evitar que los pueblos mengüen su población”.
0