El río Tajo, “insostenible” desde Madrid hasta Extremadura
Entre los días 19 y 20 de marzo se celebrará el II Foro Ibérico del Tajo en la localidad portuguesa de Vila Franca de Xira, un evento pensado como centro de información y divulgación de los problemas del río Tajo. Numerosos expertos están invitados a la cita, tanto de España y Portugal, quienes hablarán de la gestión de los recursos del caudal, los transvases, la rehabilitación de las líneas del agua y también de su patrimonio histórico y cultural. Además, el Foro plantea novedades culturales como es la creación de una Cofradía del Tajo, en la que se agruparán ayuntamientos ribereños del río y entidades simpatizantes con la causa.
La actividad, organizada por el Ayuntamiento de Vila Franca de Xira y la Asociación Independiente para el Desarrollo Integrado de Alpiarça (AIDIA). Entre los primeros ponentes del evento se encuentra la profesora titular de la UCLM, Beatriz Larraz, quien también es una de las fundadoras del Grupo de Investigación del Tajo de la UCLM. Larraz está encargada de una ponencia titulada “La insostenible gestión de los recursos del agua en la demarcación española de la cuenca del Tajo”, que abre también la primera jornada del foro.
¿Qué implica esta situación “insostenible”? “En principio, los objetivos de la Confederación Hidrográfica del Tajo han sido siempre maximizar los recursos hídricos que tenemos en la cuenca. Sin embargo, en cuanto entra en vigor la Directiva Marco del Agua (legislación europea), choca frontalmente con los principios de la Confederación”, asegura Larraz, quien explica que la DMA defendía un enfoque “mucho más medioambiental” que el que existía en España. En este sentido, al profesora señala que, a partir de este texto, se trata de velar por la sostenibilidad del río para las próximas generaciones y para el enriquecimiento de quienes lo disfrutan actualmente. “Esto ha ocasionado problemas en la cuenca, que se han reconocido en los últimos Planes, de 2014 y 2015-2020”, señala.
El problema de “sostenibilidad” que tiene el río se origina ya en el impacto que recibe la cuenca con la presencia de Madrid. “Como hay que abastecerla, se estrangula a los ríos de cabecera de la sierra de Madrid en grandes embalses que pueden garantizar el abastecimiento de agua”, señala Larraz que asegura que esto, finalmente, se traduce en que ya desde muy arriba los ríos vienen “prácticamente sin caudal”. Por otro lado, la experta señala que Madrid vierte sus redes de saneamiento en el Jarama, lo que acarrea problemas en el tramo medio del río Tajo.
Por otro lado, Beatriz Larraz señala que la propia Confederación Hidrográfica del Tajo ha reconocido ya que el trasvase es un problema de la gestión del agua, ya que no logra satisfacer todas las demandas de la cuenca, al verse obligado a satisfacer las de una cuenca ajena. De este modo recuerda que todos los municipios ribereños fueron obligados a cambiar su modelo de producción, del agrícola al turístico, al situar ahí los embalses de cabecera del río. “Actualmente, los pantanos no tienen una lámina de agua más o menos razonable para llevar a cabo el turismo”, señala la profesora, quien recuerda que desde 1981, año en que se aprueba el trasvase, se han ido quedando paulatinamente sin agua. “Cada hectómetro cúbico que entra, termina saliendo. Necesitamos unas lluvias brutales, que no se esperan, para recuperarse”.
En la última parte de la cuenca, la experta señala los problemas de la eutrofización de los embalses, fenómeno que se puede explicar brevemente como una consecuencia de la contaminación que se traduce en exceso de nutrientes en el río. Además de esto, existe una larga cadena de centrales eléctricas que mantienen al río “prácticamente seco” en muchos tramos entre los embalses del final de la cuenca, dentro de la demarcación española. El convenio de la Albufeira, con Portugal, se ve finalmente incumplido puesto que hay “muchas limitaciones” tanto al año, como semanales que no se van cumpliendo, según señala Larraz.
Sin embargo, la profesora explica que no se pide el cierre del trasvase de manera inmediata, sino que se tenga en cuenta que no es sostenible para el futuro y que ya se deben estar tomando medidas para evitar consecuencias mayores. “No queremos que Murcia deje de plantar de la noche a la mañana, pero sí que vean que la situación actual no se puede soportar y que deben plantearse un modelo económico que se ha desarrollado en torno a un recurso que no tienen: el agua”, afirma la profesora.