“Siguen proliferando” las gasolineras sin personal en la región: “Se pone en peligro la seguridad de la ciudadanía”
Las gasolineras sin personal siguen “proliferando” en la región, con más de 142 más que hace dos años, según los datos de Comisiones Obreras. “Mientras, la Junta de Comunidades continúa sin pronunciarse sobre su legalidad”, critican desde la organización, ya que no ha concluido la normativa del sector y se sigue “sin aplicar en la práctica la vigente, el decreto 33\2005, que regula en el ámbito de la Comunidad Autónoma”.
En Albacete han pasado de 139 a 155, 16 más; en Ciudad Real, de 196 a 209, 13 más; en Cuenca, de 112 a 151, 39 más; en Guadalajara, de 85 a 86, una más; y en Toledo, de 228 a 301, 73 más. En la región hay un total de 902 gasolineras, mientras que en 2017 había 760.
Sin embargo, desde CCOO advierten de que, en el mismo periodo, las afiliaciones a la seguridad social en el sector han pasado de 2.520 a 2.632 en Castilla-La Mancha, sólo 112 más que en 2017. Desde la organización reclaman que el mínimo de personal para atender una estación de servicio es de 5 personas, por lo que las 142 nuevas estaciones de servicio requerirían “un mínimo de 710 nuevos empleos en Castilla-La Mancha”.
“Se han dejado de crear 598 puestos de trabajo”, advierte Margarita Mena, responsable del sector de CCOO-Industria. A esto, añade que “en Guadalajara solo se ha abierto un nuevo punto de venta, pero sí se han generado seis nuevas altas en la Seguridad Social. Sin embargo, entre las 141 nuevas gasolineras de las otras cuatro provincias sólo suman 106 nuevos empleados. Y gran parte de ellos, para más inri, con contratos de formación de 20 horas semanales. Si vas a una de estas gasolineras y tienes suerte, te encuentras con una persona joven, que no sabe ni qué convenio se le aplica y que va cuatro horas de lunes a viernes. El resto del tiempo están sin personal”, explica Mena.
Esto causa una “enorme” preocupación, al considerar que desde la Administración “no se ponga coto” a las estaciones de servicio que siguen proliferando y que están “poniendo en peligro la seguridad de las instalaciones y de la ciudadanía; discriminando a las personas con discapacidad y renunciando a crear empleo”. “En diciembre de 2013 prácticamente no había ninguna gasolinera desatendida, pero a primero de 2017 eran ya más de cien; a las que se añadían otras 70 cooperativas agrícolas con expendedores de carburante desatendidos”, lamentan.
Mesa sobre Estaciones de Servicio
El sindicato recuerda que en junio de 2017, el Gobierno regional constituyó una Mesa sobre Estaciones de Servicio para analizar la situación del sector y elaborar un nuevo decreto para regularlo. CCOO y UGT abandonaron la Mesa en febrero de 2018, cuando el Gobierno anunció que la nueva normativa autonómica autorizaría las gasolineras desatendidas, “alegando que la normativa europea, según la interpretación del Gobierno regional, obligaba a permitir la apertura de estaciones sin personal con el presunto objetivo de facilitar la competencia en el sector en beneficio de los consumidores”.
Por otra parte, CCOO presentó “numerosas alegaciones” al primer borrador de decreto por considerar que el texto “vulneraba derechos y garantías básicas de las personas consumidoras y de las personas con discapacidad; quebraba el principio de libre competencia al flexibilizar para las estaciones desatendidas aspectos de la normativa exigibles al resto de operadores; y por representar una amenaza real de pérdida de empleo y puestos de trabajo”.
“Desde entonces ha habido al parecer dos nuevos borradores, en enero y junio de este año, de los que no tenemos más información que la aparecida en algún medio de comunicación. Nosotros entendemos que lo que debe hacer el Gobierno es presentar ante la Comisión Europea un informe con los datos y argumentos suficientes para mostrar que no disponer de personal en las estaciones de venta de carburantes y combustibles es contrario al derecho autonómico, al del Estado Español, al marco Constitucional y a las Normas supranacionales que España tiene ratificadas”, afirma Mena.
Desde el sindicato citan razones de seguridad, accesibilidad y salubridad para estar en contra de las gasolineras desatendidas. “No se pueden dejar sin vigilancia miles y miles de litros de material inflamable. No se puede considerar bajo ninguna circunstancia que la atención a las personas con discapacidad pueda realizarse a través de un interfono. Nadie garantiza que los aseos estén no ya limpios, sino ni siquiera utilizables”, reclaman.
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