Has elegido la edición de . Verás las noticias de esta portada en el módulo de ediciones locales de la home de elDiario.es.

El PP y Vox culminan la cesión a una organización ultracatólica de la polémica escuela de gastronomía de Toledo

Sede del CES Juan Pablo II y Escuela de Gastronomía del Polígono de Toledo, cuya cestión de uso ya ha obtenido la Fundación Educatio Servanda

Alicia Avilés Pozo

1

Deudas sin pagar y muchos conflictos internos constituyen la herencia que la organización ultracatólica Educatio Servanda va a recibir al hacerse con la gestión definitiva de la Escuela Superior de Hostelería y Gastronomía de Toledo, una de las más antiguas de la ciudad, ubicada en un edificio público del Polígono de Toledo cedido por el Ayuntamiento para su uso. La autorización previa la aprobó el equipo de Gobierno municipal anterior, del PSOE, hace más de un año, pero la cesión definitiva la ha ratificado el actual, en manos de PP y Vox.

Educatio Servanda, organización que arrastra alguna que otra polémica en la gestión de colegios concertados en la Comunidad de Madrid, consigue con ello dar un paso firme en la ciudad con la adquisición de la gestión de esta escuela, que ya anunció hace meses pero que no se había solventado por las deudas de su gestora anterior, la Cofradía del Ciento, vinculada a la Asociación Provincial de Hostelería y con un polémico historial que detalló elDiarioclm.es

La Fundación que ahora va a hacerse cargo de su gestión nació en 2006 a iniciativa de un grupo de familias cristianas procedentes de diferentes ámbitos sociales y “preocupadas por la deriva de la Educación en España”.

Su objetivo es trabajar conjuntamente para edificar un modelo educativo propio, “en comunión con sus obispos y con la ayuda de sacerdotes diocesanos”. Según publicita esta fundación, sus pilares son “familia, enseñanza, ocio, tiempo libre y presencia pública del católico”.

Además de centros de estudios superiores y de colegios concertados, Educatio Servanda también gestiona las denominadas ‘Escuelas Frasatti’, para monitores de tiempo libre, que llevan el nombre de un beatificado por Juan Pablo II.

Un camino de obstáculos hasta su cesión

Su llegada a la Escuela Superior de Gastronomía de Toledo se ha topado con varios obstáculos. La Junta de Gobierno del Ayuntamiento cuando gobernaba el PSOE, al tratarse de un edificio público y como entidad concesionaria, aprobó hace un año la cesión del uso del edificio a la fundación ultracatólica. Pero esta última no había obtenido su titularidad al completo porque seguía en manos de la Cofradía del Ciento, quien la ha gestionado desde 1999.

Hace tiempo que el edificio ya ha sido renombrado como “Escuela Gastronómica y Centro de Estudios Superiores (CES) Juan Pablo II”. De hecho, este es el nombre con el que Educatio Servanda opera como Sociedad Limitada. Así figura en su web y en el mensaje de atención telefónica de su centralita.

El nombre del famoso pontífice, de hecho, es el que le pone a casi todos los centros educativos que gestiona. En la sede física, no obstante, aparece su anterior denominación de 'Escuela Superior', mientras que el logo de Educatio Servanda está pegado en la puerta central.

Es ahora, tras la luz verde del Ayuntamiento, cuando la cesión es definitiva, pese a que el pasado mes de junio Educatio Servanda realizó un acto de presentación del renovado centro en este barrio toledano. El presidente de la Fundación, Juan Carlos Corvera, ya hablaba de estos estudios de gastronomía como propios.

La fundación hizo la puesta de largo de esta adquisición junto al afamado chef Pepe Rodríguez como embajador. En el acto de presentación también estuvieron presentes el ya entonces nuevo alcalde de Toledo, Carlos Velázquez (PP), y la vicealcaldesa, Inés Cañizares (Vox). Ambos manifestaron su respaldo a esta iniciativa educativa que calificaron como “ilusionante” para la provincia.

Corvera incluso anunciaba la ampliación de estudios más allá de la hostelería. Así figura también en el acuerdo previo con el Ayuntamiento. Pero en la Consejería de Educación de Castila-La Mancha no consta ninguna solicitud para ello. Esto se debe a que ni el CES Juan Pablo II ni Educatio Servanda lo han solicitado porque no gestionaban todavía el área gastronómica. Ahora es obligatorio que así lo tramiten.

Porque en el acuerdo de la Junta de Gobierno Local que aprueba la cesión definitiva, y al que ha tenido acceso elDiarioclm.es, se incorpora una propuesta de resolución “condicionada” de la Delegación Provincial de la Consejería de Educación, relativa al traslado de las instalaciones y “posterior ampliación de enseñanzas por parte del cesionario”.

Faltaban por desarrollar las cláusulas del acuerdo

El retraso de la cesión definitiva a la organización ultracatólica se ha debido al incumplimiento de las cláusulas del acuerdo previo, según detalló la directora del CES, Amalia Almendro, miembro de Educatio Servanda, a este periódico. “Faltan por desarrollar las cláusulas del acuerdo”, desveló en relación al hecho de que la Cofradía del Ciento siguiera con la cesión de la Escuela Gastronómica.

“Hay mucho que pulir ahí”, señalaba la directora del centro, si bien eludió detallar cuáles eran esas cláusulas incumplidas. Pero se refería a la controvertida historia del edificio y de sus gestores.

El edificio se construyó como parte del Programa Urban de Fondos Europeos concedido para el barrio del Polígono de Toledo en 1999. Aunque su titularidad es municipal, el Ayuntamiento aprobó su concesión desde el principio a la Fundación Cofradía del Ciento, vinculada a la Asociación Provincial de Hostelería de Toledo. A cambio, esta organización la dotó de equipamiento. Se gastó 76 millones de las antiguas pesetas.

Después comenzaron los desencuentros. El más sonado se produjo en 2002 cuando la Asociación Provincial de Hostelería comunicó a la Fundación del Ciento su decisión de asumir en solitario la dirección de la Escuela Superior de Gastronomía debido a la confrontación de modelos (el público gratuito y el privado de pago) y a las deudas acumuladas. Pero la Cofradía afirmó que no abandonaría el proyecto y mantuvo su gestión, pidiendo el apoyo tanto del Gobierno de Castilla-La Mancha como del Ayuntamiento de Toledo.

La tensa relación entre ambos socios continuó y la deuda siguió subiendo, aunque el montante total no se hizo público hasta mucho después. Hace cuatro años el diario ABC informaba de que tanto el director entonces de la Escuela Superior de Gastronomía, Manuel Conde Perezagua, como el presidente de la Cofradía del Ciento, Carlos Viana, habían sido detenidos por un presunto fraude de cuatro millones de euros a la Seguridad Social, junto con el empresario Ildefonso Guzmán García del Pino.

Todos los mencionados negaron los hechos, pidieron rectificaciones a la prensa y ni el periódico ni la Policía volvieron a hacer público ningún detalle de este caso. La Cofradía del Ciento sí reconoció entonces que tenía una deuda “inaplazable antigua” con la Tesorería de la Seguridad Social de unos 80.000 euros, que esperaban saldar “próximamente”. Nada se ha sabido tampoco de este extremo.

Ahora, Educatio Servanda ya tiene vía libre para desplegar un proyecto que ya daba por bueno hace seis meses, mientras que la Fundación Cofradía del Ciento se desvincula definitivamente de su gestión. Ni el Ayuntamiento de Toledo ni la organización ultracatólica han desvelado si se han solventado las deudas ni han convocado un acto público para informar de la cesión como el que se realizó en el mes de junio, antes de que se ratificase.

Etiquetas
stats