La Semana Internacional de Cine de Valladolid (Seminci) ha comenzado este viernes su edición más reivindicativa, la número 70, con una gala llena de referencias a Palestina, tanto dentro como fuera del Teatro Calderón, a la que han asistido actores y cargos públicos, entre ellos, los ministros de Cultura, Ernest Urtasun, y de Igualdad, Ana Redondo.
Nueve días de cultura, industria audiovisual y sobre todo cine, que suman 225 títulos, de los que casi 130 son estrenos, varios de ellos absolutos, y que convierten a la capital vallisoletana no solo en una gran muestra del séptimo arte nacional e internacional, sino que la transforman en un espacio de reflexión sobre la actualidad y las grandes preguntas de la humanidad.
Chapas de 'Free Palestine' se han podido ver en las chaquetas y vestidos de numerosos invitados y políticos - entre ellos, el propio ministro Urtasun - mientras que frente al Teatro Calderón, sede del certamen, se han concentrado una treintena de personas con banderas palestinas y 'kufiyas'.
Sin embargo, ha sido Elena Riera, miembro del jurado internacional del festival, la que ha reivindicado el papel de la cultura en “un momento tan violento como el actual, con un genocidio en marcha, con muchísima polarización y urgencia” y la que ha defendido la existencia de espacios de debate y reflexión como la Seminci.
La madre de Coixet y el Niño de Elche
La película 'Tres adioses' de Isabel Coixet, que adapta la novela póstuma de la italiana Michela Burgia 'Tres cuencos', ha sido la elegida para inaugurar este 70 cumpleaños del festival, una historia que invita a reflexionar sobre la vida, el amor, la separación y la despedida ante el avance de la enfermedad.
Su directora, Isabel Coixet, ha subido al escenario desde donde ha advertido a la audiencia que esperasen a que dejase de sonar la música al final de la película porque hay una sorpresa tras los 120 minutos de metraje, y ha bromeado con que no dijesen nada malo de ella porque su madre Isabel, su tía Josefina y sus primos estaban entre el público y “se pueden llevar un bolsazo”.
La cinta de Coixet no es la única película española de este certamen internacional: el cine patrio cuenta con representaciones en todas las secciones y David Trueba cierra el festival con 'Siempre es invierno', la adaptación a las pantallas de su novela 'Blitz', pasando por el estreno de 'Golpes' de Rafael Cobos.
El apunte musical de la inauguración lo ha puesto el Niño de Elche, alias de Francisco Contreras, que ha reinterpretado la música tradicional castellana con el rapero Erik Urano, el guitarrista Sergio Portales, la percusionista Laura Silva y el coro de la Escuela Municipal de Música de Valladolid.
Cuna de cineastas
Durante la gala inaugural también se han entregado dos Espigas de Honor a las Escuela de Cine y Audiovisual de Madrid (ECAM) y a la Escuela Superior de Cine y Audiovisuales de Cataluña (ESCAC), representados por Gonzalo Salazar-Simpson y Sergi Casamitjana, respectivamente.
La actriz Blanca Portillo ha recordado el honor que supuso para ella recibir hace dos años la Espiga de Honor y ha subrayado la importancia de las escuelas, ya que ante la duda de si un artista nace o se hace ella lo tiene claro: “hacen falta otros maestros”.
Salazar-Simpson ha destacado que Seminci como festival “también es industria” y ha defendido los valores de la ECAM de “hacer bien su trabajo”, así como Casamitjiana ha rendido homenaje a profesores, alumnos y sobre todo a las personas anónimas que han permitido que la ESCAC siga en marcha durante los últimos 30 años.
Como novedad, el fallo de estos galardones a la excelencia académica y educativa en el ámbito audiovisual tendrá lugar a partir de la próxima edición en el mes de junio, con el objetivo de poder desarrollar actividades conjuntas de cara a la siguiente Seminci.
La gala inaugural ha concluido con un homenaje a los “semanistas”, ese público fiel a la Semana Internacional de Cine de Valladolid que, edición tras edición, estudia atentamente el programa para seleccionar cuidadosamente las proyecciones a las que acudirá, y cuya constancia hace aún si cabe más grande la Seminci.