Puente afirma que su proyecto político en Valladolid está a la “mitad” aunque va a “velocidad de crucero”
El alcalde de Valladolid, el socialista Óscar Puente, ha asegurado que se ve “a mitad de proyecto político” después de dos mandatos al frente del Ayuntamiento, aunque ha precisado que si repite victoria en las elecciones de mayo de 2023 solo “garantiza” cuatro año más, de modo que cree que “nadie se sorprendería” si en 2027 dijera que no sigue.
Así lo ha señalado el regidor socialista en una entrevista concedida a Europa Press, en la que ha analizado el estado del proyecto político del PSOE ante las inminentes elecciones municipales de 2023, las cuartas a las que concurrirá Puente como candidato a la Alcaldía.
El regidor ha considerado que el proyecto que encabeza está “en velocidad de crucero”, en un punto que ubicaría “a mitad de lo que es un proyecto político” además de que está “perfectamente identificado por los ciudadanos.
Al ser preguntado sobre si esa declaración implica que se ve otros ocho años más como alcalde, Óscar Puente ha matizado que “solo” compromete “cuatro más” y “el resto se verá”, pues ha recordado que su compromiso está “hasta 2027”.
“Por lo tanto, nadie se sorprendería si en 2027 digo que no sigo y tampoco nadie se sorprendería si digo que sigo, porque tampoco lo he dejado completamente cerrado”, ha aseverado Puente, que ante la perspectiva de las próximas elecciones municipales ha señalado que prefiere ponerse en la tesitura de ganarlas y no contemplar una posible derrota.
“A día de hoy, sinceramente, puede parecer que no la contemplo, pero lo que es más importante es que tengo la sensación de que tampoco la contempla el adversario político”, ha apostillado Puente sobre el Partido Popular. En cualquier caso, ha ironizado con que si concluyera su etapa en la Alcaldía de Valladolid “vete a saber qué cosas” podría hacer en la política.
En todo caso, ha precisado que le gustaría continuar en la Alcaldía para ver la integración ferroviaria “terminada, o por lo menos con todas sus obras clave en ejecución”, también que el Parque Agroalimentario esté “en funcionamiento”, o poder ver las fábricas de Switch y posiblemente de Inobat en marcha.
Gestión pública
Eso sí, ha subrayado que “sobre todo” le gustaría “ver ya blindado el modelo de gestión pública del Ayuntamiento, en aspectos ya en marcha como el ciclo del agua, o los aparcamientos públicos y el sistema de préstamo de bicicletas.
“Yo creo que ese es el modelo que los ciudadanos de Valladolid están visualizando con más intensidad y creo que es bueno un tercer mandato para consolidarlo”, ha precisado
En aspectos más puntuales, se ha referido a la gestión pública de los aparcamientos subterráneos, casi un año después de que el parking de la Plaza Mayor pasara a ser municipal. “Tienen que acabar siéndolo todos”, ha incidido, al menos los que se hayan construido en suelo público.
Para Puente, deben ser públicos y de gestión pública “por razones tan sencillas como que es mucho más eficiente y mucho más beneficioso para el interés general”, como considera que ha sucedido con el aparcamiento de la Plaza Mayor “a pesar de que el Partido Popular incluso llegó a pedir la dimisión del concejal que ha impulsado esa decisión, algo que denota un poco como están”.
Además, ha recordado que “en unos meses” entrarán en funcionamiento los aparcamientos para bicicletas y el servicio de préstamo, gestionados ambos por Auvasa.
“El ciudadano no necesita ver al político a pie de la obra”
Ante la proximidad de las elecciones y las diversas obras en marcha que tiene el Ayuntamiento de Valladolid, Puente ha reconocido que ha habido “algún proyecto” que “se atasca”, pero ha recalcado que en la mayoría de los casos se pueden dar retrasos de “uno o dos meses” que “forman parte de la normalidad”, pues ha reflexionado sobre la situación de los mercados de suministros o la subida de costes de la electricidad, que complican “bastante” todas las obras.
En este sentido, ha explicado que en muchos casos esos retrasos se deben a cuestiones imprevistas, como en los túneles de Panaderos y Labradores, donde los planos señalaban las canalizaciones en un lugar, pero al excavar se comprobó que estaban mal reflejadas, lo que ha demorado la hora tres meses.
Pero en cualquier caso, ha recalcado que el retraso final sobre el plazo previsto no supera uno o dos meses porque “lo que está sucediendo es normal”.
Tampoco lo considera “alarmante” de cara a las elecciones municipales y el hecho de que haya una fecha límite para realizar visitas de obra o inauguraciones. “A mí eso me da igual. Yo confío mucho en el ciudadano y no necesita ver al político a pie de la obra para saber que la ha hecho”, ha apostillado.
De hecho, cree que es más claro en el caso de obras “tan emblemáticas y tan significativas” como los ascensores de Parquesol o el paso de Labradores y Panaderos.
“Esas obras claramente identifican al gobierno que las hace y que el alcalde de turno se pueda hacer la foto es lo de menos. No creo que eso vaya a tener ninguna incidencia en el resultado electoral, ha subrayado.
Soterramiento
Tampoco considera que vaya a tener “ningún tipo de incidencia” las reivindicaciones para recuperar el proyecto de soterramiento de las vías. “No la tuvo en 2019 y había más motivos entonces, puesto que estaba muy fresca la decisión de optar por la integración, que no era más que la única salida que nos quedaba después de encontrarnos el pufo de 400 millones de euros, que hay gente que se olvida de él”, ha aseverado.
Pero ahora, ha defendido, percibe “otro ambiente” en los barrios en los que ya se han ejecutado obras en Pilarica o en Los Santos-Pilarica y los vecinos “ya saben lo que es tener el nuevo paso de Andrómeda, el paso de Rafael Cano, la rehabilitación de calles del entorno de la vía como la calle Seo, la plaza de Aviador Gómez Barco o la calle Nueva del Carmen”.
En definitiva, considera que “hay zonas en las que la integración se empieza a notar” y en las que se percibe “mayoritariamente de forma positiva por los ciudadanos”.
Por eso, reprocha que “el debate” sobre el proyecto ferroviario es “por un lado, interesado desde el punto de vista político” y por otro “bastante artificial, porque no responde al sentir general de los ciudadanos”.
Ante el avance de las obras, Puente matiza que son actuaciones que son complejas y que “a cada paso” hay que realizar una tramitación “y en estos tiempos que corren en un mandato sólo es muy difícil hacerlo todo”.
En cualquier caso, ha defendido que en estos últimos años se ha avanzado “mucho” con los pasos de Labradores y Panaderos, que “pronto” estarán completados; además en los próximos meses espera contar con la redacción de los proyectos de los pasos de Ariza, entre ellos el de la calle Hípica para tráfico, cuyo inicio depende de que se pueda efectuar el desvío de tráfico de mercancías por la nueva Variante Este, que espera que se concluya “a principios de 2024”.
Además, prevé que en un plazo de un año “aproximadamente” se cuente con el proyecto del paso principal para vehículos de Arco de Ladrillo y también se empezarán las obras del paso peatonal de Padre Claret. Se trata, a juicio de Puente, de años “decisivos” en los que se verán “muchísimos avances”.
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