El alcalde critica el aforo de la misa en la Catedral de Burgos: “Me sentí incómodo. El aforo autorizado fue excesivo”
El alcalde de Burgos, Daniel de la Rosa, ha asegurado este miércoles que se sintió “incómodo” en la misa celebrada en la catedral de Burgos este fin de semana en la que tomó posesión el nuevo Arzobispo, Mario Iceta. La Junta de Castilla y León autorizó la ampliación del aforo, lo que permitió que acudieran alrededor de 250 personas, muchas de ellas miembros del clero venidos de otras partes de España.
La eucaristía se celebró a pesar del cierre perimetral de Castilla y León, y mientras fuera la hostelería, los cines, los teatros y las bibliotecas, permanecían cerradas. “Sí, sinceramente me sentí incómodo”, ha resumido el regidor burgalés en una rueda de prensa telemática. “Como alcalde debo acudir a todos los actos institucionales, sobre todo cuando se produce un relevo en las instituciones, pero creo que fue excesivo el aforo autorizado por la Junta de Castilla y León”, ha señalado.
De la Rosa ha defendido su participación en el acto, al que acudió como representante de la ciudad, y ha asegurado que en la misma misa trasladó al Delegado Territorial de la Junta en Burgos y al consejero de Presidencia, Ángel Ibáñez, su incomodidad: “Es verdad que hubo un exceso de flexibilidad”.
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