El alcalde de Valladolid respalda que no haya comisión de investigación sobre las residencias y pide en su lugar pactar un nuevo modelo asistencial

El alcalde de Valladolid, el socialista Óscar Puente, ha compartido la decisión de los grupos mayoritarios de las Cortes de Castilla y León, adelantada este martes por eldiario.es, de no crear una comisión de investigación sobre la gestión de la crisis de la COVID-19 en las residencias de ancianos. El regidor prefiere avanzar hacia un nuevo modelo asistencial basado en la autonomía de los usuarios y en los pisos tutelados, que buscar responsabilidades de carácter personal.

Aunque el regidor vallisoletano ha admitido no haber leído en detalle el pacto por la recuperación de Castilla y León que se firmará este miércoles en el parlamento autonómico, sí ha valorado que los grupos hayan pactado que no se cree una comisión de investigación sobre lo sucedido en los centros asistenciales de la Comunidad. Para Puente, hay dos opciones “incompatibles entre sí” sobre la gestión de la COVID en las residencias: centrar las energías en la búsqueda de responsabilidades y en echarse las culpas de lo sucedido, o analizar a fondo el modelo de residencias para reformarlo. 

“Lo sensato sería optar por lo segundo, porque va a tener una traducción práctica en las personas que ya viven en las residencias”, ha defendido Puente en una rueda de prensa. El modelo  hacia el que, en su opinión, se debería avanzar es uno que permita que las personas mayores mantengan su autonomía el mayor tiempo posible, mediante la teleasistencia y apartamentos o pisos tuteleados. “El modelo de residencias debe quedar relegado al último recurso”, ha asegurado. 

Para el alcalde, las personas mayores deben seguir en sus domicilios “el mayor tiempo posible”, cerca de su entorno y con la posibilidad de acudir a centros de día para realizar actividades físicas y mentales que reduzcan el deterioro.“Un modelo con más espacios, inmuebles tutelados y con asistencia médica garantizada”, ha subrayado. En Castilla y León han fallecido más de 2.500 personas en residencias, tanto públicas como privadas. “No es un fenómeno exclusivo de Valladolid, de Castilla y León o de Madrid. Es el sistema. No creo que lo más más oportuno sea buscar responsabilidades de carácter personal”.