El alcalde de Lleida, pillado en un restaurante más tarde del horario permitido

El alcalde de Lleida, Miquel Pueyo, ha pedido públicamente disculpas tras ser pillado cenando en un restaurante más tarde de las 23:00h., la hora en que la hostelería debe cerrar en Catalunya como medida para combatir el coronavirus. La Guardia Urbana de Lleida multó el lunes por la noche un restaurante de la donde estaban cenando Pueyo y otros miembros de su equipo de gobierno, que ocupaban una mesa en el interior del local y otra en la terraza, tal y como adelantó la ACN.

Fuentes de la Paeria han argumentado que todo el servicio se retrasó porque, al ser fiesta mayor, había mucha gente y todos los locales de la zona estaban muy llenos. Pueyo lo ha considerado “una situación comprensible dadas las circunstancias climatológicas y de demanda, pero que no se puede normalizar en un contexto de pandemia y de alarma sociosanitaria”. “Por muy razonables que puedan resultar estas explicaciones, por mucho que no hubiera estado suficientemente pendiente de la hora, es innegable que todos nos debemos responsabilizarnos de nuestros actos”, ha dicho.

En este sentido, Pueyo ha reiterado su compromiso de “seguir viviendo de acuerdo con las limitaciones que a pesar de la expansión de la vacunación todavía nos impone a todos la pandemia”. En un comunicado emitido por la Paeria, Pueyo remarca que Lleida ha vivido, entre viernes y martes, la Fiesta Mayor, unos días que han coincidido con la reapertura de bares y restaurantes por las noches. El alcalde ha explicado que salió a cenar, en este contexto y con “la voluntad de celebrar la fiesta y apoyar la restauración y la hostelería”. “Es un sector que se ha visto muy afectado por las restricciones sociosanitarias y queríamos ser en esta reanudación”, ha manifestado.

Pueyo ha explicado que a la hora de cenar cayó un aguacero que “inutilizó temporalmente” buena parte de las terrazas de los bares y restaurantes de Lleida, lo que, sumado a la alta demanda de cenas que había por ser Fiesta Mayor “comportó que el servicio se retrasara considerablemente” más allá de las 23:00h. Por este motivo, “muchas cenas se alargaron más de la hora marcada por la Generalitat y a las once de la noche aún no se habían acabado”, añade el alcalde leridano.

El alcalde ha considerado que lo vivido el lunes es “una situación comprensible dadas las circunstancias climatológicas y de demanda, pero que no podemos normalizar en un contexto de pandemia y de alarma sociosanitaria”. Por ello ha lamentadop la situación creada y ha pedido personalmente disculpas a la ciudadanía por este “incumplimiento”.