Arranca la segunda tanda de la huelga del profesorado catalán contra la Generalitat

Segunda ronda de la huelga del profesorado catalán contra las políticas del Departamento de Educación de la Generalitat. La plantilla docente de los centros públicos, incluidas las de las escuelas infantiles, se enfrentan a una cuarta jornada de paro este mes (la quinta, si se suma la que se hizo en defensa de la inmersión lingüística la semana pasada). El miércoles será el último día de este ciclo de huelgas. 

La jornada ha arrancado con algunos piquetes y cortes de carretera en Barcelona, después de que el lunes por la noche el comité de huelga y los representantes de Educación no llegasen a ningún acuerdo. Tras cuatro sesiones de mediación, los sindicatos salieron del encuentro tachándolo de “engaño” y acusando de “incapacidad negociadora” al consejero Josep González-Cambray, de quien piden su dimisión –incluso piden al president Pere Aragonès que lo cese– por considerar que actúa unilateralmente y sin consultar al profesorado.

La jornada de este martes ha logrado un seguimiento del 9,9% del profesorado, aunque los datos que ofrece Educación son sobre el total de la plantilla y a pesar de que el 33% de los trabajadores deben cumplir con los servicios mínimos decretados. Donde más se ha notado la movilización ha sido en Barcelona y alrededores, con los porcentajes de seguimiento por encima del 12%. Según el sindicato CCOO, sin embargo, el apoyo ascendería hasta el 50%.

La protesta docente ha ido acompañada de nuevo de una manifestación en Barcelona y las principales ciudades catalanas. La convocatoria en la capital catalana era de nuevo en Jardinets de Gràcia para dirigirse hasta la sede del Departamento de Educación, tras la misma pancarta que han ido utilizando estos días: “¡Basta de imposiciones! ¡Basta de recortes! Por una educación pública de calidad”.

“La ineptitud de este consejero ha sido clave para que no se haya llegado a ningún acuerdo”, manifestaban conjuntamente los sindicatos, que participan todos en la convocatoria de huelga (USTEC, CCOO, Intersindical, UGT, CGT, ASPEPC y USOC). En las primeras jornadas de huelga, del 15 al 17 de marzo, el seguimiento fue desigual, aunque el primer día hubo una manifestación masiva de decenas de miles de profesores que acabó a las puertas de Educación.

Las posiciones del comité de huelga y Educación siguen muy alejadas. Uno de los principales reproches de los sindicatos es que Cambray no quiso aceptar la moratoria de un año para aplicar el cambio en el calendario escolar, tal como pidió el Consejo Escolar de Catalunya en su último dictamen. La intención de la Generalitat es mantener el avance de una semana del inicio de curso este 2022/2023. 

Entre otras reivindicaciones, exigen un aumento en la inversión en educación –un 6% del PIB–, ratios más bajas para todo el sistema (este año se reducen en primero de Infantil), el rechazo a la aplicación del 25% de castellano o la “estabilización” del personal interino. También se oponen a la aplicación del nuevo currículum, o cuando menos piden más margen para valorarlo. Ante esto, Cambray ofreció que los centros aplazasen un año su puesta en marcha si lo consideraban necesario, pero esta fue una concesión que los sindicatos consideraron insuficiente.