Barcelona firma un acuerdo con el alcalde de Budapest, conocido por su homofobia y proximidad a la extrema derecha
El alcalde de Barcelona, Xavier Trias, firmó el viernes por la tarde un acuerdo de colaboración con el alcalde de Budapest, István Tarlós. Se trata de un “convenio cultural” que quiere fortalecer las relaciones entre las dos ciudades, vinculadas históricamente, y que buscará caminos para desarrollar “proyectos de diplomacia cultural”, a través de museos, patrimonios, festivales, etc. El primer punto que se ha cerrado es el de la creación de un parque infantil en el distrito de Sarrià-Sant Gervasi en homenaje a la Reina Violant de Hungría y su marido, el rey Jaume I el Conquistador. El parque no se inaugurará hasta la primavera de 2014, pero la polémica ya está servida, puesto que Tarlós es conocido por sus gestos homófobos y sus acercamientos a la extrema derecha.
Hungría es uno de los países de Europa del Este donde más fuerza está adquiriendo la extrema derecha, y su capital es uno de los epicentros de este auge. El alcalde de Budapest pertenece al Fidesz, el partido liberal y conservador que gobierna el país desde 2010, pero en los últimos años ha tenido algunos comportamientos más bien radicales, como por ejemplo negar su apoyo a los Eurogames -European Gay and Lesbian Championship-, que se celebraron en Budapest el año pasado, o como ceder la gestión de uno de los teatros más emblemáticos al actor antisemita Gyorgy Dorner, un nombramiento que el año pasado provocó importantes manifestaciones, recogidas por medios de comunicación internacionales, como la BBC. Durante aquellas protestas, Dorner disfrutó del apoyo de la Guardia Húngara, vinculada al partido fascista Jobbik. También provocó mucha polémica la intención del alcalde de dedicar una calle a Cécile Tormay, una escritora húngara antisemita y admiradora de Benito Mussolini, que ha inspirado a muchos pensadores fascistas.
Todos estos gestos del alcalde de Budapest han provocado manifestaciones y algunas recriminaciones internacionales. Por este motivo, sorprende aún más que Barcelona firme ahora un convenio de colaboración con el consistorio que dirige Tarlós. El líder del PSC en el Ayuntamiento de Barcelona, Jordi Martí, denuncia en su blog la firma de este convenio y se ha comprometido a pedir su anulación en el próximo pleno que se celebrará el viernes. Martí advierte que “firmar un acuerdo con un alcalde que da cobertura a la homofobia y al antisemitismo no ayuda mucho a la proyección internacional”.
Rechazo entre las entidades
Igual que Martí lo ven las entidades consultadas por catalunyaplural.cat. Desde Unidad contra el Fascismo, David Karvala considera que la firma de un convenio con un alcalde “homófobo y cercano a la extrema derecha es un error grave” y que puede dañar “la reputación de Barcelona como ciudad abierta y tolerante”. El portavoz de esta entidad antifascista advierte que el crecimiento de la extrema derecha en Hungría es “muy preocupante” y que el nacionalismo húngaro “es expansionista y quiere recrear un antiguo imperio”. Karvala concluye que “CiU debería tener más cuidado, porque ellos también han sufrido el fascismo”.
El presidente del Observatorio Contra la Homofobia, Eugeni Rodríguez, también se opone por su parte al convenio y critica que “es totalmente inaceptable que una ciudad como Barcelona, que ha aprobado declaraciones institucionales a favor de los derechos de gais y lesbianas y en contra de la pena de muerte contra estos colectivos, firme un acuerdo con alguien que niega un derecho tan básico como el de manifestación a gais y lesbianas”. Rodríguez considera que “hay que parar y frenar” los comportamientos fascistas y que en estos casos “no se puede mirar hacia otro lado”.