La nueva consellera de Cultura Laura Borràs firmó un manifiesto que denunciaba el retroceso del catalán por “la dominación española”
La actual diputada de JxCat y nueva consellera de Cultura, Laura Borràs, fue una de los más de 200 académicos, lingüistas y escritores que firmó en 2016 el polémico manifiesto del Grupo Koiné, que desató una fuerte discusión política al considerar que el catalán se encuentra en una situación crítica por la histórica “dominación española”. Hasta el punto de afirmar que Franco utilizó a la inmigración de los años 50 y 60 en Catalunya como un “instrumento involuntario de colonización lingüística”.
El texto generó rechazo entre un amplio sector político, incluso entre parte de ERC y Convergència, que abogan por defender la cooficialidad de catalán y castellano. El manifiesto, de hecho, no llegaba a defender el catalán como lengua única, pero sí cargaba contra la “ideología del bilingüismo”, que identificaba como el régimen jurídico que, bajo una supuesta apariencia de cooficialidad, “legitima la subordinación de una lengua a la otra y la consiguiente sustitución lingüística que padece la sociedad catalana”.
Según el manifiesto de este colectivo, que promueve desde 2014 debates y reflexiones sobre la política lingüística en una eventual república catalana, el catalán no está en una situación “normal” porque “a causa de la anexión del Principado de Catalunya al reino de Castilla desde 1714, el castellano, como lengua de dominación, le disputa coercitivamente este estatus de lengua territorial y ha intentado y continua intentando represivamente desplazarlo de los ámbitos de uso lingüístico general”, como afirma que sucede en Baleares o País Valencià.
“Como suele ser típico de los procesos de dominación política y lingüística, el mecanismo para conseguir la implantación del castellano en Catalunya fue y continua siendo la bilingüización forzosa de la población”, detalla el documento, y prosigue: “Constatamos que el régimen constitucional del 1978 ha reafirmado la continuidad de la imposición politicojurídica del castellano. La legislación de la Generalitat restablecida y la política lingüística consiguiente han servido para superar en ciertos ámbitos y bastante precariamente la minorización total padecida por el catalán en manos del franquismo, pero no para revertir la norma social de uso subordinado del catalán al castellano”.
En el plano de las propuestas, el manifiesto demandaba “articular” el catalán como “eje integrador de nuestra ciudadanía en un marco de asunción pública del multilingüismo como riqueza individual”.
Borràs mostró su apoyo al manifiesto durante su etapa como directora del Institut de les Lletres Catalanes, cargo que ostentó desde 2013 y hasta su cese en enero de 2018 mediante el artículo 155. Licenciada en Filología Catalana en la UB, ha sido profesora de Teoría de la Literatura y la Literatura Comparada en la misma universidad, donde también dirigió el máster de Literatura en la Era Digital de 2012 a 2013.
Especializada en literatura en entornos virtuales, desde 2001 dirige el grupo de investigación Hermeneia, que estudia las conexiones entre los estudios literarios y las tecnologías digitales, formado por profesores de universidades europeas y americanas. Además, ha sido miembro del jurado del Premi Sant Jordi de novela, del Premi Ramon Llull y del Premi d'Honor de les Lletres Catalanes.
En el plano político, se considera una de las figuras del entorno afín a Carles Puigdemont y mantiene una buena relación con el exconseller de Cultura Lluís Puig. No había militado en ningún partido hasta su participación en las listas de JxCat.