Desmilitaricemos la Educación “precinta” el stand del Ejército en el Salón de la Enseñanza
“Vigilad! Aquí hay un virus! Es el virus del Ejército, un virus militar! ”. Con este eslogan y a modo de performance, una veintena de miembros de la plataforma Desmilitaricemos la Educación ha “precintado” el stand del Ejército en el Salón de la Enseñanza, que hoy abría las puertas de la 28ª edición. La queja de la plataforma, aunque no es nueva, sí que se ha mostrado más contundente que en anteriores ocasiones. Y es que este año el Ejército ha pasado de los 36 metros cuadrados habituales a casi 100. Un hecho que el portavoz de Desmilitaricemos, Jordi Muñoz, valora como una “provocación” y ha insistido en que no se trata de una oferta educativa sino de un “reclutamiento”.
Muñoz hace esta valoración porque el Parlament de Catalunya y el Ayuntamiento de Barcelona ya se pronunciaron en contra la presencia de las Fuerzas Armadas en el Salón de la Enseñanza y aprobaron una moción y una declaración institucional. La moción del Parlament insta al Gobierno catalán a evitar la presencia del ejército en cualquier centro educativo y de formación y a evitar también que esté presente en espacios educativos y promocionales como el Salón de la Enseñanza o el Salón de la Infancia. Por ello, desde Desmilitaricemos, hacen un llamamiento a las instituciones a cumplir con las mociones institucionales para la desmilitarización de la educación.
El Conseller de Empresa y Conocimiento, Jordi Baiget, ha querido quitar hierro al asunto: “El espacio que ocupa el ejército es menos del 1%, no nos centraremos en eso”. Baiget ha insistido en que de los 8.500 metros totales que ocupa el Salón, la parada del Ejército no llega a los 100 metros y que, por lo tanto, “no representa ni un 1%”. No obstante, promete, que pedirán explicaciones a Fira de Barcelona en la próxima Junta General. La consellera de Enseñanza, Meritxell Ruiz, ha afirmado que su departamento ya ha hecho “todo lo que tenía que hacer” en relación a este debate.
“Siempre hemos tenido problemas de capacidad”. Así justifica el Coronel Delegado de Defensa en Catalunya, Luís Castuera, la ampliación de espacio. “Solicitamos más espacio para estar más cómodos y evitar aglomeraciones” ha afirmado. Castuera ha esquivado entrar en valoraciones en relación a la curva mediático de los últimos días. “Todos los ciudadanos tienen derecho a acceder al sistema educativo de las fuerzas armadas, no tenemos nada más que opinar” concluyó. Según datos consultados por este diario, en el año 2016 80 personas ingresaron para Militar de Tropa y Marinería de las Fuerzas Armadas en Catalunya. Un dato que contrasta con las 1.500 que ha asegurado el coronel Castuera que ingresaron en el Ejército en Catalunya.
En la parada del Ejército se acercan cada año unos 8.000 curiosos -según datos del Ejército-. Sin embargo, muchos se acercan más por curiosidad que por interés real. Como Martí Serrano, Oriol Alarcón y David Reyes, tres amigos de clase: “Yo no me lo planteo realmente, en realidad hemos venido a conocer otras salidas profesionales”, aunque “si eres un chico aventurero que te gusta vivir aventuras está bien porque viajas mucho”. Algunos, sin embargo, sí que lo tienen claro. “Me han explicado el oficio de militar, las oposiciones, los estudios necesarios... A mí me gustaría ser militar o policía. Para mí es una opción, me lo planteo realmente” asegura Erika Galán, de 14 años.
Desde la plataforma Desmilitaricemos se muestran optimistas y confían en que será el último año del Ejército en el Salón, un espacio que “enseña a matar y a resolver los conflictos de manera violenta, causando muerte, odio y guerras”.