El PSC se juega su futuro en las primarias abiertas de Barcelona

La crisis del PSC pide a gritos una tregua este fin de semana. En medio de tránsfugas, reproches, dudas existenciales y en plena fuga de votos, los socialistas catalanes se cogen de las manos, aguantan la respiración, y ceden su suerte a las Primarias Abiertas de Barcelona, la que fue durante décadas su plaza sagrada. La dirección del partido, con Pere Navarro al frente, entiende las primarias de la capital catalana como la gran oportunidad para recuperar el terreno perdido y la relevancia mediática, relagada últimamente a la voraz batalla interna.

Para la oposición, estos comicios no son más que una huida hacia adelante, ante la incapacidad del PSC de encontrar equilibrios y líderes dentro del partido. El discurso oficial de los socialistas, sin embargo, habla de una fiesta democrática y pone en valor las bondades de unas primarias abiertas sin precedentes en el Estado. Y es que los comicios son abiertas a la ciudadanía, podrán votar todos los barceloneses mayores de 16 años y los extranjeros residentes en la ciudad con los papeles en regla. En palabras de la secretaria de organización del PSC de Barcelona, Lourdes Muñoz: “cambiar e innovar implica la asunción de riesgos, pero para poder volver a ser un proyecto creíble sólo podíamos apostar por los cambios que la ciudadanía reclama: más interacción, más formas de participación, más transparencia y más control ciudadano”.

Una victoria de los candidatos críticos sería un duro golpe a la estrategia del Consejo Nacional que tiene depositadas sus esperanzas en Jaume Collboni. Si el hasta hace poco portavoz parlamentario gana refrescado por la legitimidad de un proceso de primarias, la dirección del partido podría salir reforzada. Si, por el contrario, el actual presidente del Grupo Municipal en el Ayuntamiento, Jordi Martí, o bien las diputadas Rocío Martínez Sampere y Laia Bonet, representantes del sector más catalanista, obtienen un buen resultado, los equilibrios comenzarían a tambalearse. En la sombra, el trabajo de hormiga que ha caracterizado la campaña de Carmen Andrés comienza a hacerse un lugar entre los favoritos abanderando el “giro a la izquierda” y sin molestar excesivamente a la cúpula.

Algunas candidaturas critican la comisión electoral

Algunas candidaturas critican la comisión electoralMañana sábado se harán públicas las candidaturas –teóricamente, para presentarse, se necesitaban 150 avales militantes y 1.000 avales ciudadanos— que han superado definitivamente el corte. Es decir, se anunciará oficialmente los aspirantes a la alcaldía de Barcelona. De momento, fuentes internas del partido aseguran que todas las listas, menos la liderada por Manel Fernández, habrían superado el filtro. “Hemos enviado un informe negativo a la lista de Manel, que podrá recurrir el resultado”. Otras candidaturas han explicado a Eldiario.es que no todas las listas siguieron un protocolo estricto en la presentación de avales. De hecho, algunos aspirantes habían pasado de no tener los avales –y admitirlo en pequeño comité— a entregar las firmas requeridas en cuestión de días.

Este extremo respondería a la necesidad del partido de que la mayoría de candidaturas pasen el corte, lo que reforzaría la legitimidad del proceso y la idea que persigue el PSC de dotar las primarias de un aura de participación y transparencia sin precedentes. En este sentido, Muñoz asegura la fiabilidad de un proceso “de nueva política” y recuerda que ciudadanos ajenos al PSC forman parte del comité de verificación. “Hemos hecho más de 900 llamadas, hablando con los ciudadanos que han avalado alguna de las listas y podemos afirmar que el proceso de verificación ha sido del todo exhaustivo”, explica. Sábado por la mañana, en la sede del PSC, la presidenta del comité electoral, Carmen San Miguel –que por cierto, es independiente, no es militante del PSC— dará los detalles de cómo se ha hecho la comprobación.

Movilizar un PSC en horas bajas

Movilizar un PSC en horas bajasUn precedente revelador de las Primarias Abiertas y que no invita al optimismo lo encontramos en la elección del candidato del PSC a las europeas. Los aspirantes Javi López —que finalmente sería el ganador— y Eliana Camps, no pudieron movilizar más de un 9,12% de los afiliados. En términos absolutos sólo 8.049 personas –5.955 militantes y 1.963 simpatizantes— votaron de un total de 88.223 personas –20.548 militantes y 67.675 simpatizantes– . Y eso que aquel cónclave no se abría a la participación ciudadana y sólo votaban los que son afines a los ideales socialistas.

“Un proceso interno de un partido que, además, tiene tantos problemas, es difícil que movilice la ciudadanía, es complicado que llegue al 25 % del censo” , explica el politólogo y editor de Politikon, Pablo Simón, especializado en sistemas electorales, que cree que las críticas de la oposición están garantizadas “haga lo que haga” el PSC. En la misma línea, Edgar Rovira, del colectivo Gerrymandering, duda de la participación que pueda despertar el proceso y señala tres puntos claves: “es poco probable teniendo en cuenta que vivimos un momento de alejamiento entre la ciudadanía hacia y política, la marca PSC está en horas bajas y, de momento, la repercusión de las primarias es más bien escasa”. En cambio, Lourdes Muñoz pone en valor los nuevos apoyos que, en forma de avales de candidaturas, está recibiendo el partido. “De no ser por este proceso de primarias no abríamos llegado a las 8.200 personas que, sin ser afiliadas, han participado avalando a uno u otro candidato”.

Para llegar hasta aquí, cada aspirante ha tenido que presentar entre 1.000 y 1.500 apoyos ciudadanos, lo que significaría teniendo en cuenta los avales presentados y a falta de confirmaciones oficiales, que entre 6.000 y 9.000 personas de fuera del PSC estarían dispuestas a votar el 29 de marzo. Si se confirman estas estimaciones, la participación en la cita del 29-M estaría alrededor de las 16.000 personas —resultado de la suma entre los cerca de 10.000 afiliados y 6.000 nuevos avalistas—. “El riesgo que asumimos ya se ha convertido en éxito. El gran éxito de las primarias de Barcelona es haber abierto el proceso a toda la ciudadanía desde el periodo de avales”, defiende Muñoz, mientras que algunos analistas consultados, como Simón, alertan: “una cosa es avalar una candidatura cuando alguien te lo pide explícitamente y otra es ir a votar”. Para Rovira, como mínimo, “el PSC podrá presentar un candidato que en parte habrá sido elegido por la ciudadanía. Ningún otro partido lo podrá decir. Esto es un gran paso para la política? Es un experimento y el tiempo dirá si abre un nuevo camino o se queda en anécdota”.

Entre la “nueva política” o la “ política espectáculo”

Entre la “nueva política” o la “ política espectáculo”

Una entrada para ‘La Fiesta de las Primarias’, tomar un café con un candidato, llevarse un pack de merchandising, o salir en el vídeo promocional son algunas de las opciones que plantea la campaña ' Fem Barcelona, Fem Primàries“ . Una acción promocional en paralelo al debate político que sirve para costear el proceso a través del crowdfunding -microaportaciones-, que prácticamente ha alcanzado los 6.000 euros que se había propuesto. Estas aportaciones, de entre 10 y 60 euros, y el euro que cada votante deberá abonar el 29- M en las urnas , ayudarán a recuperar parte del presupuestos de las primarias: 110.000 euros.

En la web de las primarias (http://aportacions.primariesobertes2015.cat), pues, se pueden encontrar invitaciones como esta: Si eres de las primeras veinte personas que haces una aportación de 35 euros tendrás el privilegio de participar en una encuentro personal, durante la Fiesta de las Primarias, con el candidato/a que elijas. También, en este caso, tendrás una copia del vídeo participativo personalizado en el que serás una de las personas protagonistas. Fuentes de las mismas candidaturas han mostrado su sorpresa por este talante y han cuestionado que sea la mejor forma de recuperar la izquierda.

A pesar de los aspectos más superficiales, Muñoz pone en valor otras cuestiones , “más cruciales ”, como la apuesta por la transparencia. “Después de publicar gastos e ingresos detallados tanto del proceso, como de las candidaturas, el enfoque de los medios ha sido fijarse más en el dedo que apunta que en la luna señalada”, dice en alusión al esfuerzo que se ha hacho para “permitir el control efectivo por parte de la ciudadanía del origen de los recursos para evitar y prevenir favores políticos”.

El 23 de mayo de 2011 es una fecha que aparece en las peores pesadillas de muchos socialistas. Aquella noche, el PSC perdía la alcaldía de Barcelona tras 32 años de hegemonía en beneficio de CiU, que pasaba a gobernar a ambos lados de la plaza Sant Jaume. Desde aquel día, la herida en el corazón del partido ha ido haciéndose más grande. La falta de liderazgos fuertes, la pérdida de cuota local, el desgaste de los gobiernos socialistas, la crisis de la socialdemocracia europea y el debate soberanista no han hecho más que aumentar los daños de un PSC empequeñecido. El próximo 29 de marzo –o bien el 5 de abril si es necesaria una segunda vuelta— sabremos qué acento socialista tratará de obrar el milagro de la recuperación.