El Ayuntamiento de Viso del Marqués destroza una plaza declarada patrimonio histórico-artístico
La obra que está realizando el Ayuntamiento de Viso del Marqués (Ciudad Real) en la Plaza de Pradillos, declarada patrimonio histórico-artístico en 1980, no está dejando indiferente a nadie. Durante los últimos años la plaza se encontraba en mal estado, pero la obra que se lleva a cabo acomete una eliminación de la estructura antigua de baldosines y piedra que precisamente hizo de la plaza dicho patrimonio, y sustituirla por hormigón.
Toda la plaza, a excepción de la Iglesia de la Asunción, está declarada patrimonio histórico. En el otro lado de la plaza está el Palacio del Marqués de Santa Cruz, construido en el siglo XVI y patrimonio histórico-artístico desde 1931. Lo que hace diferente a esta plaza es el mosaico que hace la piedra, que está colocada sobre tierra y arena según la construcción de la época. Además al ser un recinto peatonal no ha sufrido un desgaste tan grande como sí habría tenido con el paso de vehículos.
El proyecto que efectúa el consistorio de la ciudad es eliminar toda esa arena y la sujeción de la piedra y sustituir toda la técnica artesanal de la plaza por hormigón y cemento, para después colocar encima de nuevo la piedra, entre las que se puedan reutilizar y las que no sean verdaderas de ese conjunto histórico. Las obras comenzaron el año pasado levantando todas las piedras para meter una gran capa de hormigón a todo el suelo, a la que se le uniría más cemento, pero se encontraron con que no tenían las licencias pertinentes para hacerlo. Al ser declarada como patrimonio, para ejecutar una obra de estas características necesitan el permiso de la Comisión de Patrimonio de Ciudad Real, permiso que no existe. Se paraliza así la obra: no se puede ejecutar una obra sin supervisión y permiso de Patrimonio en los alrededores de la Plaza del Pradillo. Así se mantiene 8 meses la obra suspendida.
El mal estado de determinados puntos de la plaza hace necesaria una reforma que la adecente y mantenga, obras que por otro lado se fueron haciendo en los últimos años sin la supervisión de los encargados de Patrimonio correspondientes dando lugar a multitud de irregularidades: parches en las baldosas mal puestos o huecos ocupados con baldosas que nada tienen que ver al entorno original y ni siquiera siguen el dibujo del mosaico entre otras.
En marzo se ha reanudado la obra con los permisos ya de Patrimonio y cuando llevaba ya poco menos de la mitad concluida. Entre los apuntes que realizan desde Patrimonio de este nuevo proyecto está el respetar al máximo posible la naturaleza y arquitectura de la plaza dentro de lo que quepa, aunque no indican nada de la base de la plaza y de retirar el tipo de construcción anterior para sustituirlo por hormigón, por lo que el proyecto sigue adelante, enterrando las piedras y baldosas centenarias en decenas de metros cúbicos de cemento.
Los ciudadanos de la población de 2.600 habitantes han pedido al alcalde, Alfonso Toledo (PP), la paralización del proyecto. Consideran que si bien es cierto que las obras son necesarias, deben respetar al máximo posible el legado histórico recibido. algo que también han indicado los profesionales en estas obras, señalando que no son unas obras de construcción sino de restauración, por lo que deben atenerse a conservar la obra anterior. Además el hecho de que no circulen coches hace que su mantenimiento sea más sencillo y no sea necesaria la retirada de la construcción anterior. Se han comenzado movilizaciones para que la Plaza de Pradillos quede, aunque arreglada de los desperfectos que tiene, tal como era antes y como se construyó en su día.
