La movilización por el vino concierne a toda Castilla-La Mancha
100.000 viticultores, 70.000 familias, 38.000 puestos de trabajo y más de 9 millones de jornales al año, son los principales afectados por la decisión del Ministerio de Agricultura de destilar los excedentes del vino, más de cuatro millones de hectolitros, sin ningún tipo de subvención. La inminente campaña de la vendimia afirma la posición de rechazo de la Unión, que asegura que con este tipo de medidas se “regala el vino”, por lo que la movilización se plantea como un modo de buscar soluciones para que “se destile la crisis”, entre las que se encuentra la gestión de las ayudas económicas para casos excepcionales que se permiten desde la Unión Europea.La oposición a las medidas se ha extendido por diversos colectivos a lo largo de la región. En su reciente visita a Valdepeñas, el secretario general del PSOE, Emiliano García-Page lamentó que la “desatención del sector”, señalando que se exigirá la rectificación de la Consejería ante la medida, al ser un problema que afecta a toda la región. Por su parte, Alejandro Alonso, diputado nacional ha señalado que el sector debe ser tratado como muchos otros que se han recibido ayudas del Gobierno, señalando que una destilación de crisis como la que se ha propuesto ha recibido ayudas económicas históricamente.
Por su parte, las Cooperativas Agroalimentarias de Castilla-La Mancha, tras el análisis de la normativa pendiente de publicar por el Ministerio, hicieron pública su disconformidad, las que trasladaron a la Consejería de Agricultura para que “asuma el papel y la responsabilidad que le corresponde en esta problemática”. Así, el colectivo asegura que la destilación obligatoria es una medida “discriminatoria, injusta, inoportuna e ineficaz”, que se aleja de los objetivos de corregir los desequilibrios del mercado vitivinícola.
En la misma línea se ha manifestado la Asociación Empresarial Vitivinícola de Castilla-La Mancha (Vinos CLM), que ha exigido la retirada del proyecto del Real Decreto, asegurando que el Ministerio no ha considerado las consecuencias nefastas a corto y largo plazo en el mercado y los operadores del sector. Vinos CLM asegura que las consecuencias podrían ser precisamente las contrarias a las que se busca con la medida, y que existen graves dudas alrededor del alcance y la interpretación de la medida, por lo que solicitan al Ministerio de Agricultura un debate apropiado al considerar este tipo de regulaciones.
