DKV Seguros y MAKMA, revista de artes visuales y cultura contemporánea, han otorgado a Cristina Ramírez Bueno (Toledo, 1981) el Premio de Dibujo DKV-MAKMA, por su obra “Negro humo”. La artista ha recibido como premio la posibilidad de realizar una exposición en la Galería del Tossal de Valencia entre los meses de diciembre de 2016 y enero de 2017, así como un premio en metálico de 3.000€.
Las bases de la II edición del Premio de Dibujo DKV-MAKMA conceden el galardón al mejor proyecto de dibujo contemporáneo en relación a fábulas, cuentos y tradición oral. El proyecto es muy ambicioso y está planteado para aproximar el arte al público en general y ser la primera experiencia expositiva incluso para visitar en familia.
El jurado, formado por Inmaculada Corcho, directora del Museo ABC; Gloria Tello, Regidora de Cultura del Ayuntamiento de Valencia; Óscar Alonso Molina, crítico de arte, Antonio Alcaraz, director del Departamento de Dibujo de la Facultad de BBAA San Carlos; Alicia Ventura, comisaria y asesora de la Colección DKV; Juan B. Peiró, crítico de arte y asesor de la colección DKV, y Vicente Chambó, editor, crítico de arte y co-fundador de Makma, ha decidido conceder además dos menciones de honor, que no estaban previstas en las bases de la convocatoria, a María Chaves, por “Where Bluebirds fly”, y a Miguel Ángel Fúnez, por “Genetic Fables”.
El trabajo presentado por Cristina Ramírez, “Negro humo”, establece un vínculo estructural y simbólico con la tradición oral de los cuentos, partiendo de sus mecanismos esenciales, repetición y variación, sobre los que se asientan una serie de dibujos que evocan la presencia y la acción del fuego. El fuego y la hoguera, por un lado como contexto en el que un testigo transmite dicho folclore a la comunidad, y por otro como figura generadora en sí misma del relato.
“Negro Humo” recoge el sentimiento de miedo que da lugar a la aparición del relato, cuyo sentimiento es uno de los axiomas que fundamentan las obras del proyecto y es consustancial al cuento tradicional como parte de la enseñanza del saber popular: el miedo al otro (“El hombre del saco”), al doble (“El fantasma, el gemelo, el enmascarado”), a lo desconocido.
En cuanto a la resolución técnica de sus trabajos, Cristina Ramírez, con “Negro humo”, remite directamente al pigmento, uno de los más antiguos conseguido mediante la combustión de diversos materiales, la madera de abedul entre los destacados.