La Universitat de València, a través del Vicerrectorado de Cultura e Igualdad, acoge en el Centre Cultural La Nau la exposición ‘Yturralde. Cartografías de lo sublime’. Las obras de José María Yturralde (Cuenca, 1942), considerado uno de los referentes internacionales de la abstracción contemporánea se exponen en Valencia, después de 17 años, ya que la última exposición individual de Yturralde en la ciudad se realizó en el Instituto Valenciano de Arte Moderno (el IVAM) en 1999. La muestra se exhibe en la Sala Martínez Guerricabeitia de La Nau del 21 de noviembre al 29 de enero.
La Universitat se centra en la producción más reciente del artista, con obras inéditas, algunas acabadas este mismo verano. Una selección que reúne 11 obras de gran formato que apelan a la sensibilidad del público conduciéndole a espacios de reflexión y emoción a través de una cartografía inexplorada y en las que prima siempre lo sublime. Esta exposición forma parte del conjunto de actividades conmemorativas del I Centenario del Colegio Mayor San Juan de Ribera de Burjassot, del que el artista fue colegial becario por oposición durante su etapa formativa universitaria.
José María Yturralde está considerado como uno de los pintores más sobresalientes dentro de la tradición europea de la abstracción geométrica. La evolución de su poética se demuestra como un elemento explicativo clave de una parte de lo que ha pasado en el arte del último medio siglo en nuestro entorno. Es claramente valiosa para el análisis de la configuración de una de las vías alternativas tras la crisis del informalismo. Y también lo es a los efectos de entender el panorama diverso de la abstracción contemporánea.
El proyecto expositivo que se puede visitar en La Nau se centra en su producción artística más reciente. Se muestran 11 obras de gran formato que van desde uno de los últimos ‘Postludios’ hasta las últimas creaciones dentro de la serie circular ‘Enso’ o de una incipiente línea de trabajo, visible en ‘Citrinitas’, donde son fundamentales las rápidas variaciones cromáticas hacia los límites del soporte u otras rectas que rigen en la composición. Se persigue crear, con una disposición por conjuntos dialogantes, distintos espacios de reflexión y emoción, donde prime lo sublime.
Se mezclan obras monocromáticas, con grandes extensiones sensiblemente graduadas, con piezas que son una especie de aforismos pictóricos o ‘haikus’ visuales, dentro de los que la inmensidad de aquello que se puede conocer se condensa en términos plásticos esenciales. En otras es el poder del vacío el protagonista. En todos los casos, la luz y, sobre todo, el color desempeñan una importancia fundamental para hacer ver esencialmente aquello que es inasible, para llegar a lo sublime.
“Pretendo que las obras ayuden a pensar, a meditar, que sean una ventana para abrir dimensiones. De la misma manera que la mirada de San Francisco de Zurbarán, que se exhibe en el Museo Fine Arts de Boston es capaz de transportarte a otro lugar, persigo llegar a ese estadio de consciencia a través, por ejemplo, de mis abstracciones”, señala Yturralde de sus producciones más recientes. En la sala se exhiben sus horizontes, unas obras en las que, según explica, retratan el origen: “Todo surge ahí, en el horizonte, como recuerda un proverbio tuareg, el horizonte es la morada de lo terrenal y lo celestial”. Con los horizontes conviven los círculos (que titula ‘Enso’, una traducción de su significado en japonés) y los fascinantes vacíos.
El comisario de la exposición, el arquitecto Santiago Pastor, subraya la idea de “agente global” de Yturralde, puesto que es uno de los pocos artistas contemporáneos que ha conseguido trascender a escala internacional para convertirse en uno de los “hitos del arte español” con obras en las colecciones, centros contemporáneos y museos más importantes del mundo. “Yturralde rebasa lo estrictamente pictórico, es mucho más que un diletante y ha creado escuela consiguiendo aunar en su figura la condición de artista global y de investigador”.
En este sentido, Pastor recuerda cómo ya en la década de los 70, Yturralde se trasladó a Massachussets (Estados Unidos) para dedicarse a la investigación y también ejercer la docencia en el Center for Advanced Visual Studies del MIT, algo que luego ha continuado en el Centro de Cálculo y en el laboratorio de la luz de la Universitat de València y también en la Facultad de Bellas Artes de la Universitat Politècnica de València, donde es catedrático desde 1994.
La originalidad de la obra de Yturralde y esa capacidad de aprehender lo “sublime del mundo” se recoge en la exposición no solo a través de la metáfora de su título, sino también en un audiovisual creado ‘ex profeso’ para la misma y que reúne las intervenciones del catedrático de Estética y Teoría de las Artes de la Universitat de València Román de la Calle; del historiador del arte Tomàs Llorens; del profesor del Centro de Cálculo Complutense de Madrid Isidro Ramos; y del presidente de la Asociación de Antiguos Colegios del Colegio Mayor San Juan de Ribera, Vicente Montesinos.
Además, con motivo de la exposición se ha editado un catálogo muy cuidado que reproduce las obras expuestas e incluye textos del escritor Ignacio Gómez Liaño, del investigador UT Dallas Roger F. Malina, de Tomàs Llorens y de Santiago Pastor, lo que permite profundizar en la trayectoria y referencias estéticas de Yturralde. Tanto el catálogo como el póster de la exposición son obra del diseñador Dídac Ballester.
La exposición está organizada y producida por la Universitat de València, a través del Vicerrectorado de Cultura e Igualdad y el Colegio Mayor San Juan de Ribera de Burjassot. La exposición cuenta con las colaboraciones de la Col·lecció Martínez Guerricabeitia de la Fundació General de la Universitat de València y la Galería Javier López & Fer Francés (Madrid).