Rambleta lleva “al límite” las relaciones matrimoniales en la obra teatral ‘Placeres íntimos’

La obra teatral Placeres íntimos llega a Rambleta de València el 1 y 2 de marzo para poner el foco en “el universo de la pareja” desde un punto de vista “explosivo”. Tal como explica el director José Martret, la función propone “una radiografía de los deseos de los personajes” y relata los apegos irracionales, la pasión y las relaciones tóxicas escudadas en el amor romántico. “Nos aferramos a relaciones pasadas, en las que hemos invertido nuestra vida, pero que ya han muerto y, en vez de poder dar un paso más, nos quedamos en ese lugar de seguridad”, explica Martret. El espectáculo refleja la necesidad de abandonar esas relaciones para recuperar la identidad propia.

Placeres íntimos es una versión de la obra Nattvarden del autor sueco Lars Norén, un texto de gran extensión que ocupa casi 400 páginas que se trasladaron a cinco horas de función para la obra original sueca. “El autor remarca mucho esos momentos de enfrentamiento entre las parejas y pretende llevar al límite al espectador hasta agotarlo”, asegura Martret. La versión que se podrá ver en Rambleta ha sintetizado el mensaje en una hora y 35 minutos “cogiendo la avellana” y desarrollando el conflicto entre dos parejas.

La trama cuenta la historia de dos hermanos que, tras la ceremonia de incineración del cuerpo de su madre recientemente fallecida, se reencuentran y pasan una noche con sus respectivas esposas en la casa del hermano pequeño. Esta madre, a través de una urna que guarda sus cenizas, estará presente toda la noche, como testigo mudo de la decadencia de los dos matrimonios y los continuos enfrentamientos entre los hermanos.

Lars Norén es un autor muy poco conocido en España pese a ser uno de los dramaturgos vivos más interesantes del momento. “La sociedad está mostrando una cara con las aplicaciones, las personas tienden a inventarse una vida, a querer mostrar solo lo que a uno le interesa… Norén es un especialista en sacar a la luz lo que las parejas quieren ocultar de cara a la galería”, asegura el director de la obra. Según Martret, “el miedo a asumir el fracaso” es uno de los motivos que alargan relaciones afectivas desgastadas.

La actriz valenciana Cristina Alcázar remarca que el público es “como un voyeaur” y se puede sentir “muy identificado con una historia te deja imágenes y sensaciones que no vas a poder borrar”. “En esta obra se marca un límite para señalar lo que se puede y no se puede hacer”, apunta. El resto del elenco está formado por Toni Acosta, Francisco Boira y Javi Coll, quienes, junto con Cristina Alcázar, llevan a escena diálogos, situaciones surrealistas y mucho humor negro. Una obra cuyo proceso de creación ha sido “placentero, a la vez que duro”, ya que el nivel de tensión durante la interpretación es constante.

El autor sueco Norén expone así su visión descarnada de las relaciones personales, de sus aspectos más oscuros y violentos, y Martret recoge ese mensaje en una función que muestra lo ridículo y grotesco de las discusiones de pareja con una “explosión” final. “Hay que quitarse de la cabeza muchas de esas ideologías familiares, culturales, matrimoniales, que nos han establecido de ese amor eterno, esa pasión eterna… Las relaciones pasan por muchos episodios y hay que saber evolucionar”, expresa Martret.