Sagunt a Escena abraza la poesía escénica con Versonautas y su espectáculo 'Preludi a la lentitud'

El festival Sagunt a Escena, que organiza Cultura de la Generalitat a través del Institut Valencià de Cultura (IVC), abraza la poesía escénica este miércoles, a las 22.30 horas, con Versonautas y su espectáculo 'Preludi a la lentitud'.

Ana Sanahuja y Roqui Albero son los dos músicos, intérpretes y rapsodas de una nueva propuesta escénica en la que continúan indagando en las posibilidades que la poesía y la música en directo ofrecen a las artes vivas, según informa la Generalitat.

Versonautas busca un lenguaje híbrido entre la poesía oral y escénica, la música, la 'performance' y el teatro. Desde su formación en 2013, su razón de ser creativa se basa en encontrar una voz que revele las inquietudes comunes en una sociedad cada vez más diversa.

Con formación académica musical en la ESMUC (Escola Superior de Música de Catalunya), han residido en diferentes ciudades del mundo, relacionándose con artistas y entornos que han ido configurando su personal mirada creativa. Para ambos, el arte es un acto poético en el que las imágenes o metáforas son símbolos que estimulan el pensamiento libre.

En sus años de trayectoria, el dueto ha producido cinco espectáculos multidisciplinarios en los que han trabajado con escenógrafos, diseñadores de iluminación, videoartistas, fotógrafos, dramaturgos. También con otros músicos entre los que se encuentran Jorge Drexler --quien bautizó al dueto con su actual nombre-- y Silvia Pérez Cruz. De la versatilidad de ambos hablan sus trayectorias.

Mientras que Albero ha colaborado con artistas como Pau Riba, Manu Chao, Paco Ibáñez, Perico Sambeat o Chano Domínguez, Sanahuja conoce bien el mundo de la producción y gestión artística a través de proyectos como el Ballet Hispánico de Nueva York, La Fàbrica de Gel, Cabanyal Íntim o Russafa Escènica.

Versonautas define esta propuesta como “un poema sonoro, una meditación colectiva, un anhelo de detenerse, un manifiesto”. La voluntad de parar ante la velocidad del día a día es la línea que recorre el espectáculo.

En escena, ambos intérpretes recurren a textos propios que van desgranando acompañados de trompeta, marímbula, piano y sintetizador. El espacio sonoro, la iluminación y otros elementos escénicos les arropan en un espectáculo en el que Pablo Rosal aporta el texto y la mirada escénica; Teresa Juan, el arte y el vestuario, y Jrisa Lialia, el diseño de iluminación.