La Feria de Valencia cumple un siglo en pleno rescate tras sus años de despilfarro
“El sector privado tiene que aportar el conocimiento del negocio ferial, nuevos certámenes y capacidad de inversión, al tiempo que desde el sector público hemos de aportar estas magníficas instalaciones y el apoyo institucional para reforzar la actividad ferial”. Así ha descrito el alcalde de Valencia, Joan Ribó, el nuevo modelo de la Feria de Valencia que el Ayuntamiento y la Generalitat están cerrando durante el acto de celebración del centenario de la institución ferial, al que han asistido este miércoles el rey Felipe VI y el ministro de Energía, Álvaro Nadal, además de las primeras autoridades valencianas.
Ribó no ha eludido criticar la herencia recibida y ha comentado: “Hoy Feria Valencia se enfrenta a una deuda ingente que una gestión que no voy a calificar ha provocado durante la década pasada”. Previamente, el nuevo presidente del comité ejecutivo de la feria, José Vicente González, había recordado de pasada que en 2016 la entidad ha tenido beneficios “después de 10 años de pérdidas cuantiosas”.
El despilfarro en la gestión de la feria durante los años del PP, que una comisión de las Corts Valencianes investiga y que ha generado informes muy alarmantes de la propia Intervención de la Generalitat, ha llevado a una situación que el presidente Ximo Puig ha calificado de “insostenible”. Puig ha anunciado que el pleno del Consell se reunirá este viernes en las instalaciones de Feria Valencia, donde se ha celebrado el acto del centenario de su fundación por Unión Gremial hace un siglo, para aprobar el nuevo modelo de gestión, pero ya ha adelantado que “la Generalitat asumirá el 100% de la deuda”.
El jefe del Consell ha recordado que la Generalitat está pagando 15 millones de euros anuales de deuda que Feria Valencia generó y no puede asumir. Aunque no ha aludido al coste total del rescate de la institución, por las cifras que se conocen, superará los 500 millones de euros.
Estas explicaciones se han producido en un contexto de elogio del papel histórico jugado por la primera institución ferial que se constituyó en España, de su papel como motor de una economía exportadora y de su disposición a asumir nuevos retos, relacionados con los cambios en el modelo económico y las nuevas tecnologías.
Felipe VI, que ha hecho un pasaje de su discurso en valenciano, lengua que ha usado para toda su intervención Ribó y de forma parcial Puig, ha destacado la “lógica innovadora” y “la mirada orientada al futuro” de las instituciones feriales, así como su capacidad de adaptación.
El ministro Álvaro Nadal ha destacado cómo en el siglo transcurrido desde que se creó Feria Valencia ha cambiado la economía española y ha apostado, tras las anteriores experiencias negativas, por no perder la nueva revolución industrial en curso, que es de carácter digital y engergético-ambiental.