La Generalitat Valenciana crea una Zona de Acceso Restringido en el Monasterio de Santa Maria de Benifassà para proteger la fauna silvestre
El Monasterio de Santa Maria de Benifassà, uno de los conjuntos monumentales valencianos más antiguos, ha sido declarado reserva de fauna silvestre. La Conselleria de Agricultura, Desarrollo Rural, Emergencia Climática y Transición Ecológica ha publicado este martes en el Diari Oficial de la Generalitat Valenciana la orden que establece una Zona de Acceso Restringido en el entorno del monasterio, de arquitectura gótica y situado en la Pobla de Benifassà (Castelló), donde no se podrán realizar actuaciones que perturben “el carácter de la actividad religiosa” salvo autorización previa de los responsables de la congregación religiosa.
La Generalitat Valenciana pretende así proteger a las especies prioritarias del buitre leonado, el alimoche, el quebrantahuesos, el halcón peregrino, el águila calzada, la cabra montés, el jabalí y el corzo.
La gestión de la nueva reserva de fauna silvestre corresponde a la propiedad de los terrenos, en colaboración con los servicios del Parque Natural de la Tinença de Benifassà y bajo la supervisión de la dirección territorial en Castelló del departamento que dirige la consellera Mireia Mollà. La Zona de Acceso Restringido deberá ser señalizada, especialmente los caminos de acceso al recinto del monasterio y los senderos de sus alrededores, con la prohibición expresa de traspasar el perímetro, a excepción de causas legales y debidamente justificadas o con la autorización expresa de la propiedad.
La protección establece limitaciones de uso en una superficie de 415 hectáreas y prohibe las construcciones o instalaciones que no estén directamente relacionadas con la gestión de la reserva de fauna, el vertido de materiales sólidos o líquidos, la alteración no autorizada de la vegetación, la destrucción o modificación de vallados y de los puntos de agua existentes, la captura no autorizada de cualquier ejemplar de fauna silvestre, el acceso motorizado fuera de los caminos públicos y la caza, salvo si es para el control poblacional de caza mayor para evitar daños en terrenos limítrofes.
La orden de la conselleria también regula las actuaciones de conservación en la reserva. Así, se hará un seguimiento periódico de las poblaciones de aves rapaces y de las especies de ungulados y carnívoros, además de actuaciones de mejora del hábitat, como siembras, desbroces y creación de puntos de agua. La protección del singular espacio también prevé mejoras del medio para el reforzamiento poblacional de especies de fauna ya existentes en la zona, con la instalación de nidos artificiales, comederos y bebederos, además de actuaciones que faciliten el asentamiento del quebrantahuesos en la Tinença de Benifassà.
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