La ausencia de Feijóo y otros diputados del PP en el Congreso 'amarga' la guerra del agua de Mazón con el Tajo-Segura

Uno de los clásicos del PP valenciano es la 'guerra del agua'. Si en su día, Francisco Camps exigía agua del Ebro para la Comunitat Valenciana, en la actualidad, la reivindicación del Consell de Carlos Mazón es el incremento del trasvase Tajo-Segura, que debe asegurar el abastecimiento de las tierras del sur de Alicante, y más concretamente, de la comarca alicantina de la Vega Baja. 

Precisamente, el jefe del Consell ha reclamado reiteradamente este trasvase frente a lo que calificaba como “recortes ideológicos”, al tiempo que criticaba la “instrumentalización política” del agua cuando defendía que en España “hay agua para todos”. Mazón ha hecho frente común con el presidente de la Región de Murcia, el también popular Fernando López Miras, en este asunto. Precisamente, hace apenas unos días, Mazón aseguró en Murcia que la Comunitat Valenciana ofrecería toda su capacidad de “respuesta social, política, institucional, técnica y jurídica, si es necesario”, al tiempo que avanzaba que la Generalitat iría “allá donde corresponda, por cualquier conducto y por cualquier vía”.

En este contexto, López Miras defendió el martes en el congreso la toma en consideración de una proposición de ley aprobada en el Parlamento murciano para blindar el trasvase Tajo-Segura, revirtiendo su funcionamiento, así como el caudal ecológico del río de la cuenca cedente (Tajo) a la misma situación en la que se encontraba en 2013. La propuesta resultó rechazada por 171 a 170 votos: los votos a favor fueron del PP, Vox y UPN (mientras que Podemos se abstuvo). 

Se da la circunstancia que el líder nacional del PP, Alberto Núñez Feijóo, no se encontraba presencialmente en el Congreso para la votación (aunque participó de forma telemática en la sesión del martes) y fue uno de los diputados que no votó, evitando que la propuesta de blindaje saliera adelante. No obstante, el empate no habría sido suficiente para que se aprobara la toma en consideración de la proposición de ley del Parlamento murciano.

Desde Vox no tardaron en recordar a través de sus redes sociales la ausencia del presidente del Partido Popular durante la votación: “A Feijóo le importa tanto que el agua llegue a Murcia que no vienen ni a la votación del trasvase Tajo-Segura que trae el gobierno del PP en Murcia. El líder de los populares vuelve a dar la espalda a los agricultores y ganaderos murcianos”.

Datos que contrastan con un discurso victimista

El Consell, que reclama más agua e inversiones, ha insistido desde que Mazón tomó posesión como president de la Generalitat, que en los últimos cinco años de Gobierno de Pedro Sánchez ha habido treinta recortes en los envíos de agua procedente del Tajo, mientras que el jefe del Consell cifraba en 200 hectómetros cúbicos la “deuda hídrica” del trasvase con el sur de Alicante.

En cuatro años, el Gobierno de Mariano Rajoy trasvasó 829 hectómetros cúbicos desde el Tajo hasta el Segura, mientras que en los primeros cuatro años de ejecutivo de Pedro Sánchez se alcanzaron los 1.229 hm3, según los cálculos del Gobierno. Y eso que el Ministerio de Transición Ecológica ha incrementado, con el aval de la Justicia, los caudales ecológicos del Tajo para no sobreexplotarlo y garantizar su supervivencia (La Vega Baja, una de las comarcas más reivindicativas, incrementó su área de regadío de 35.323 hectáreas en 2018 a 37.449 en 2022, en época de sequía).