La oposición de Xàtiva pide un pleno para exigir la dimisión de Rus como alcalde
Los grupos municipales de la oposición al Ayuntamiento de Xàtiva, han acordado solicitar un pleno extraordinario para pedir la dimisión del alcalde Alfonso Rus (suspendido de militancia por el PP). Los portavoces Roger Cerdà (PSPV), Cristina Suñer (Compromís) y Miquel Lorente (EUPV) quieren, de este modo, que “se ponga fin a la actual situación de anormalidad democrática que afecta en el ayuntamiento”. La aparición en los medios de comunicación de unas grabaciones en que el alcalde aparecía contando dinero presuntamente proveniente del pago de comisiones ilegales, así como toda una serie de informaciones relacionadas con una presunta trama de corrupción, ha provocado “un escándalo sin precedentes que ha alterado seriamente la vida a la ciudad”.
Después de que el alcalde de Xàtiva anunciara que no iba a abandonar el cargo y que iba a agotar la legislatura, añadido al hecho de que también el gobierno municipal haya rechazado incluso hacer el pleno ordinario que por ley se tendría que celebrar este viernes 8 de mayo, ha abocado a la oposición a pedir este pleno extraordinario en el que se quiere desalojar a Rus de la alcaldía. Los grupos de la oposición han argumentado con el Pacto Antitransfuguismo, y recuerdan que la actual ley de régimen local “considera motivo para pasar a la condición de no adscritos a los miembros de la corporación que hayan abandonado o hayan sido expulsados de la formación política por la que concurrieron a las elecciones”, de esta forma solicitan apartar del Grupo Popular del Ayuntamiento de Xàtiva a Ruso y “reconocer su condición de miembro no adscrito”.
No obstante los portavoces de la oposición reconocen que necesitan el apoyo de los concejales del PP, y por eso los han pedido que “estén a la altura de aquello que la ciudadanía espera de sus gobernantes y, por una cuestión de higiene democrática, apartan a Ruso de sus cargos públicos”.
Las tres formaciones afirman que con la expulsión de Rus se pretende “resolver un problema que afecta al normal desarrollo del gobierno de la ciudad”, y que la mejor manera de recuperar la normalidad democrática y de evitar que el eco mediático de este escándalo afecte al prestigio de la ciudad es que Ruso abandono el cargo de alcalde. Así, a pesar de que respetan la presunción de inocencia, alertan de que “la apariencia delictiva de los hechos exige la toma de decisiones y la adopción de medidas dirigidas a preservar el prestigio y buen nombre de la institución local y de la propia ciudad”.
El PP no quiere “un circo”
No obstante esta acción de forzar a la expulsión de Rus es más que difícil después de que desde el mismo PP, la suya número 2, Isabel Bonig, anunciara que el partido no facilitará ninguna moción de censura ni en el ayuntamiento ni en la Diputación porque no quieren que se produzca “un circo, como quiere la oposición”.