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El banco público valenciano asegura que “desconocía” que Puig tuviera acciones en 'Mediterráneo' antes de la quita que benefició al medio

Manuel Illueca, director general del Instituto Valenciano de Finanzas.

Sergi Pitarch

Valencia —

El director general del Instituto Valenciano de Finanzas (IVF), Manuel Illueca, ha comparecido en rueda de prensa después de las informaciones hechas públicas en las que se ha dado a conocer que el president de la Generalita, Ximo Puig, participó en un acuerdo del Gobierno valenciano que benefició a un medio del que es accionista. Concretamente, el pleno del Consell que encabeza el socialista aprobó por unanimidad el pasado 15 de marzo el decreto que permitió al Instituto Valenciano de Finanzas hacer una quita del 70% de la deuda que tenía el Grupo Zeta.

Illueca ha defendido la operación en la que el banco público valenciano perdonó a Editorial Prensa Ibérica 1,3 millones de los 1,9 que le adeudaba Zeta. El director del IVF ha argumentado que se hizo con “criterios profesionales”, los mismos que aplicó “la banca privada”. En ese sentido ha manifestado que esperó al decreto del pleno del Consell para “tener todas las garantías jurídicas y no acabar en la fiscalía”. Entiende Illueca que, aunque podía haber hecho la reestructuración de la deuda anteriormente, no lo hizo “para tener todas las garantías”.

A preguntas sobre si la operación del IVF con un grupo en el que tenía intereses el presidente de la Generalitat podía generar suspicacias, Illueca ha alegado que en el banco público “desconocían” que Ximo Puig tuviera acciones en el periódico Mediterráneo -antes de Grupo Zeta y desde la compra de EPI-. Aun así ha reconocido que el propio Puig se interesó por la operación de reestructuración de la deuda “porque estaba en todos los medios”, pero que nunca le dijo “qué tenía que hacer”.

El director general del IVF ha revelado también que el acuerdo de quita con Editorial Prensa Ibérica estaba firmado antes de que el decreto se llevara al pleno del Consell. Por eso, apunta, se firmó la quita la semana después de su aprobación. “Queríamos tener garantías de que la operación se cerraría” y que se cumpliera el mismo acuerdo que tenía la banca privada, ha dicho.

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