El presidente de las Corts exige que la reforma del Estatuto valenciano se explique si se modifica en el Congreso

Después de incontables aplazamientos, el Congreso desbloqueó el miércoles la tramitación de la reforma del Estatut d'Autonomia valenciano, el mismo texto que se pactó en 2011 para blindar las inversiones del Estado en la Comunidad Valenciana y que ha permanecido atascado en los cajones de la cámara baja.

Para acelerar el proceso y evitar que la disolución de las Corts Valencianes vuelva a dejar sin efecto esta propuesta, todos los grupos en el Congreso han acordado enmendar el texto que mandó el Parlamento valenciano sin consultar a sus representantes. En la enmienda se suprime la necesidad de que haya un referéndum para dar validez a esta reforma, algo que retrasaría considerablemente su entrada en vigor, pero que a su vez puede interpretarse como una injerencia en el autogobierno valenciano.

La propuesta del Congreso, aprobada por unanimidad, supone que en lugar de introducir una disposición adicional al Estatut d'Autonomía se amplíe el margen de competencias modificando el artículo 52, por lo que no sería necesario ratificarlo en referéndum.

El presidente de las Corts, Enric Morera, es la principal voz discordante respecto a esta medida. El dirigente de Compromís emitió ayer un comunicado muy duro con la decisión del Congreso: “La reforma del Estatut es una propuesta valenciana y no puede venir dada desde Madrid, por eso considero urgente la reunión con los diputados valencianos para que los representantes de las Corts Valencianes puedan expresar formalmente su postura ante la reforma y pactar los términos del acuerdo”, sentenciaba Morera.

Desde el Congreso explican que la reforma tiene que pasar igualmente por las Corts para ratificarla, después de pasar por el Congreso y el Senado. Recuerdan además que los días 11 y 13 de diciembre partirá la delegación valenciana para defender la ponencia conjunta, una reunión en la que podrán manifestar sus discrepancias. Con las cartas actuales, sin adelanto electoral previsto, ambas cámaras tendrían hasta el 30 de marzo para completar el proceso si no quieren que vuelva a decaer.