Cinco cosas que debes tener en cuenta antes de comprar una barbacoa

Carne y verduras asadas a la parrilla.

Eric Santaona

No, la barbacoa no es un simple aparato para asar cosas en las tardes de verano. El concepto barbacoa constituye en sí mismo un ritual social donde reunimos a nuestro alrededor a nuestra familia, amigos, vecinos o compañeros de trabajo, en una suerte de demostración de poder ancestral en la que nosotros somos los proveedores de sus alimentos.

Alegría, felicidad, disfrute y sentimiento de comunidad definen lo que es una barbacoa exitosa: si todos han comido a gusto y hemos satisfecho a los paladares más exigentes, será señal de que hemos triunfado. Pero no debemos equivocarnos, aunque todo ello dependa en buena manera de nuestra pericia al mando de los pinchos y las tenazas, también tendrá mucho a decir el tipo de barbacoa que poseamos, que deberá adaptarse a las necesidades de cada evento.

Una barbacoa mal dimensionada, o de una calidad deficiente, puede convertir lo que debería ser una buena celebración en una experiencia decepcionante. Y para que esto no ocurra, te exponemos las cinco cosas que debes tener en cuenta antes de comprar una. No son claves inamovibles, sino que tendrás que decidir cuáles son prioritarias para ti y cuáles pesan menos en tus circunstancias, de modo que puedas llevar a cabo la elección perfecta.

1. ¿Dónde la vas a colocar?

Ya sea en una terraza o un jardín, antes que nada, debes tener en cuenta la superficie de que dispones para destinar a la barbacoa, ya que debe caber holgadamente, sin estorbar el paso de los participantes en la comida y permitiendo la cohabitación con una o más mesas. Nadie tiene que estar apretado para que una barbacoa funcione; debe haber fluidez entre todas las personas para que vayan pasando de un grupo de conversación a otro. Así que, en este caso, el tamaño sí importa.

Elige una barbacoa acorde con tus circunstancias: si tienes una terraza no compres una enorme, que además después deberás guardar y tal vez no quepa en ningún sitio. Si tienes un jardín grande, al contrario, no compres una barbacoa pequeña, porque cuando tengas muchos invitados, te verás muy limitado y quizás te vas obligado a comprar otra.

Si no estás muy seguro de qué barbacoa se adapta mejor a tus necesidades, nuestra sugerencia es que acudas a fabricantes de referencias, como Weber, navegues por su página web, y estudies sus diferentes gamas y modelos.

2. Qué combustible vas a usar

Si somos amantes del ritual tradicional en el que hay que preparar el combustible, encenderlo y alimentar su combustión abanicando mientras disfrutamos del olor, deberemos inclinarnos por los modelos de carbón como, por ejemplo, la serie Master Touch Premium de Weber. Antiguamente encender este tipo de barbacoas podía ser un tanto fatigoso, pero ahora la historia es bien diferente gracias a kits como este.

Si no tenemos especial pasión por la tradición y queremos suavizar el tiempo de encendido, podemos optar por las barbacoas eléctricas. En este caso, una buena opción es el modelo Pulse, también de Weber.

Y si somos más de ir al grano y tener la comida lista al instante, apostaremos por las de gas, como estas Serie Q de la misma marca. Tanto las eléctricas como las de gas son una gran elección si vamos a instalar la barbacoa en el balcón y tenemos vecinos.

3. A cuanta gente tienes pensado invitar

Lo peor que nos puede pasar en una barbacoa es que nos quedemos cortos de género o bien que la comida llegue fría y tardía a los invitados. Y todo ello porque compramos poco género o porque elegimos una barbacoa mal dimensionada, incapaz de ofrecer respuesta a una demanda elevada. En el primer supuesto, basta con calcular bien la cantidad que comerá cada invitado la próxima vez, pero solventar el segundo, desgraciadamente, tal vez exija comprar una nueva barbacoa, cuando pensando bien la elección de la primera nos hubiéramos ahorrado dinero.

Si vamos a hacer muchas fiestas multitudinarias, una barbacoa de poca superficie de cocción nos fallará. Pero si lo que queremos es una barbacoa para el asado familiar de los domingos, o para comer costillas de cordero con los amigos íntimos, mejor optamos por modelos de pequeño formato y buenos materiales. Ahorraremos dinero y, por otro lado, nos será fácil luego guardarla en cualquier sitio.

4. Cuál es tu nivel de pasión por la barbacoa

No te dejes llevar por el capricho y piensa con la cabeza; si eres de los que hace barbacoas cada domingo, apuesta por la calidad en los materiales y el diseño de los fabricantes fiables de toda la vida, con independencia de los tres condicionantes anteriormente relatados. Si eres en cambio de los que se inician y no saben si van a hacer muchas o pocas fiestas, prueba con una de una calidad media.

5. Cuánto dinero piensas gastarte

Piensa muy bien cuánto quieres invertir en tu barbacoa y recuerda que lo barato a la larga sale caro, pero que lo caro por lo caro tampoco es la solución. Apostar por marcas desconocidas que ofrecen barbacoas por menos de 30 euros es siempre una mala, porque los tornillos se aflojan y los materiales se rompen o se oxidan.

En cambio, los fabricantes de calidad, como es el caso de Weber, ofrecen toda una gama de modelos y precios, desde lo más caro y exclusivo a lo más asequible, siempre dentro de unos márgenes que nos aseguran calidad en la experiencia de uso y durabilidad.

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