Merluza con almejas y gambas a la sidra: la receta tradicional paso a paso

La merluza con almejas y gambas a la sidra es uno de los platos más representativos de la gastronomía asturiana, un territorio donde la cocina tradicional se distingue por el sabor intenso de sus productos locales, al igual que ocurre con otras recetas emblemáticas como la fabada o el cachopo. Este plato combina la frescura del pescado y los mariscos con el toque afrutado y característico de la sidra, convirtiéndose en una opción perfecta tanto para una comida especial como para una cena reconfortante, especialmente en los meses de bajas temperaturas.

En Asturias, la sidra es mucho más que una bebida, es un ingrediente fundamental en la cocina, utilizado de manera similar al vino o a la cerveza, y capaz de aportar un sabor único y delicado a guisos, pescados, mariscos y asados. Su empleo en esta receta demuestra cómo la creatividad culinaria puede unirse para ofrecer un plato sencillo, pero lleno de matices de sabor.

La sidra no solo realza el aroma de la merluza, las almejas y las gambas, sino que también ayuda a equilibrar la riqueza natural de estos ingredientes, proporcionando un resultado final ligero, jugoso y muy sabroso.

Se cree que uno de los orígenes más reconocidos de esta receta se encuentra en el restaurante El Nalón, en Oviedo, un local emblemático que abrió sus puertas en 1963 y que desde entonces ha recibido a numerosas personalidades deseosas de degustar lo mejor de la cocina asturiana. Su merluza con almejas y gambas a la sidra es considerada una especialidad y un ejemplo de la calidad de los productos locales.

Además de su sabor, este plato es muy saludable. La merluza aporta proteínas de alto valor biológico, minerales como selenio, fósforo y potasio, y vitaminas como la B12 y la niacina. Mientras que las almejas son ricas en hierro, yodo, calcio, fósforo y potasio, y contienen ácidos grasos omega-3. Por su parte, las gambas proporcionan proteínas de calidad y vitamina B12, contribuyendo al metabolismo energético normal, según la Fundación Española de Nutrición (FEN)

Este plato es perfecto para una comida o cena que busque reconfortar y aportar calor, especialmente durante los días fríos. Además, uno de los grandes beneficios de esta receta es su accesibilidad, todos los ingredientes necesarios se pueden encontrar fácilmente en cualquier supermercado, y muchos de ellos probablemente ya formen parte de tu lista de la compra habitual.

Esto facilita su preparación sin necesidad de acudir a tiendas especializadas. Por otro lado, la sencillez en la selección de los productos permite que la receta se adapte a diferentes presupuestos, sin perder su autenticidad ni su sabor característico.

Receta paso a paso

Esta receta es fácil de elaborar y está repleta de sabor, ya que combina la suavidad del pescado con la intensidad del marisco, mientras que el toque afrutado de la sidra aporta un matiz único que realza todos los ingredientes. En total se necesitan cuarenta minutos aproximadamente entre preparación y cocción. Estos son los ingredientes para cuatro personas:

En primer lugar, colocamos las almejas en un cuenco con agua y las dejamos en remojo durante media hora, aunque se puede prologar hasta una hora. Este paso es fundamental, ya que permite que expulsen la arena que puedan contener, evitando que afecte al sabor y la textura del plato.

Mientras tanto, preparamos la merluza. La salamos ligeramente y, a continuación, pasamos los filetes por harina por ambos lados para que queden bien cubiertos. En una sartén con un chorrito de aceite caliente, freímos la merluza hasta que adquiera un tono dorado por ambos lados.

Una vez lista, la retiramos y la colocamos sobre papel absorbente para eliminar el exceso de aceite, reservándola mientras continuamos con el resto de la preparación. Seguidamente, pelamos y picamos finamente la cebolla y los dientes de ajo. En la misma sartén, los sofreímos a fuego medio para aromatizar, incorporando sal al gusto y removiendo de forma constante.

Llega entonces el momento de añadir la sidra, el ingrediente estrella de esta receta, la vertemos cuidadosamente y dejamos que se cocine a fuego lento durante unos dos minutos para que el alcohol se evapore y solo permanezca el sabor afrutado. A continuación, incorporamos el tomate triturado y mezclamos bien para integrar todos los sabores.

Colocamos los filetes de merluza sobre la salsa, tapamos la sartén y dejamos cocinar a fuego medio durante quince minutos, tiempo durante el cual la salsa irá reduciendo y ganando consistencia. Cuando falten aproximadamente cinco minutos para terminar la cocción, sacamos las almejas del agua, las lavamos bajo el grifo y las escurrimos.

Después, las añadimos a la sartén junto con las gambas peladas, tapamos de nuevo y cocinamos hasta que las almejas se abran y las gamas adquieran un color rosado uniforme. Finalmente, probamos la salsa y rectificamos de sal si es necesario.

Una vez abiertas las almejas, retiramos la sartén del fuego y dejamos reposar la preparación tapada durante cinco minutos para que los sabores se asienten. Transcurrido este tiempo, servimos caliente directamente en la mesa, listo para disfrutar de un plato reconfortante y lleno de sabor.