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Las empresas familiares piden bajar impuestos para evitar la fuga de Asturias a otras regiones
La Asociación de Empresas Familiares de Asturias (AEFAS) presentará al Gobierno del Principado y a los grupos parlamentarios una propuesta para modificar los tributos y bajar los impuestos con el objetivo de evitar las deslocalizaciones y generar empleo. Carlos Manuel Rodríguez, presidente de la organización, asegura que la alta presión fiscal del Principado está restando competitividad a las empresas hasta el punto de amenazar su futuro.
Lo que persigue esta asociación, compuesta por 50 compañías que dan trabajo a 17.000 trabajadores, es equiparar las condiciones tributarias en el Principado con las de otras comunidades autónomas: “Si hacemos un ranking, Asturias es la primera región en la que más impuestos pagan las familias empresarias. Eso está restando competitividad y, en algunos casos, está comprometiendo la supervivencia de muchas de ellas”, señala Carlos Manuel Rodríguez.
Las diferencias impositivas entre comunidades autónomas para la captación de empresas están abriendo una brecha importante entre regiones. Por ejemplo, en el caso del impuesto de Sucesiones para una empresa valorada en 12 millones de euros, la presión fiscal en Asturias es de 138.433 euros, mientras que en Castilla y León es de 6.258, en Galicia es de 6.140 y en Cantabria de 76 euros.
Aprovechando estas diferencias, algunas empresas están modificando su sede fiscal. Es el caso de ALSA, que se ha trasladado a Madrid. El jefe del ejecutivo asturiano, Javier Fernández, que quiere frenar el debate sobre impuestos abierto a raíz de la negociación de los presupuestos de 2014, exige al Gobierno central una homologación de la política fiscal de las Comunidades Autónomas y que, a partir de ahí, cada autonomía la adapte según le conviene.
AEFAS denuncia que se están creando asesorías que ayudan a las empresas a hacer el trámite para acelerar el cambio de domicilio fiscal. El impuesto de Sucesiones y Donaciones es uno de los tributos que más reclamaciones suscita entre las empresas familiares. “Es una tasa injusta, muy ideológica y que no consigue lo que pretende”, precisa Rodríguez.
La asociación critica que, actualmente, “la mayor parte de impuestos gravan a la clase media, mientras que los que más recursos tienen, es decir los más ricos, no los abonan”. El impuesto de Transmisiones Patrimoniales, señalan, es el responsable de que muchas empresas no completen con éxito el cambio generacional y acaben cerrando. “Las empresas terminarán por fijar su sede fiscal fuera de la región”, advierten desde la organización. De las más de 66.000 empresas que hay en el Principado, el 80 por ciento son familiares.
Una de las soluciones que plantea AEFAS para mantener las empresas y generar empleo es que “la carga impositiva de las empresas tienda a cero”, extremo que el Gobierno asturiano ni se plantea y más en momentos de crisis económica. La intención de la asociación es cerrar cuando antes un calendario de encuentros con los grupos parlamentarios para incorporar sus reclamaciones al proyecto de presupuestos y tratar de reunirse con el presidente Javier Fernández o con la consejera de Hacienda, Dolores Carcedo, para hablar de los problemas que ahogan a la empresa familiar.