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El Tribunal Superior anula el ERE de Tenneco por “fraude de ley” y “mala fe” por parte de la empresa
Asturias —
El Tribunal Superior de Justicia de Asturias da la razón a los trabajadores de Tenneco en Gijón. La sentencia del alto tribunal anula el ERE por considerar que se cometió “fraude de ley, porque no ha existido un periodo de consultas y no hubo una negociación de buena fe en el deber negociador” por parte de la empresa.
La sentencia obliga a la multinacional estadounidense a readmitir a los trabajadores despedidos durante las pasadas fiestas navideñas y a abonar las nóminas que deberían de haber recibido todos los empleados de la planta gijonesa hasta la fecha.
Desde que la empresa anunció por burofax en septiembre de 2013 el cierre de la planta de Gijón, el comité de empresa y los trabajadores no han dejado de luchar por sus puestos de trabajo. Se reunieron con el consejero de Economía del Principado, Graciano Torre, que trabajó codo con codo con los representantes sindicales para presionar a los directivos de Tenneco en buscar otras alternativas al cierre, que no se produce por motivos económicos sino por simple deslocalización.
En autobuses, consejero y trabajadores viajaron a Bruselas, donde lograron el respaldo del comisario europeo de Industria, Antonio Tajani. La última acción fue recurrir al Tribunal Superior de Justicia, que en ambas ocasiones ha dado la razón al comité de empresa. La primera, ordenando medidas cautelares que impedían que se desmontara la maquinaria y su traslado a otros centros, y la segunda, la que anula el ERE.
En la sentencia, la justicia asturiana asegura que “no hubo una negociación de buena fe por parte de la empresa, que inició el periodo de consultas con la firme e inquebrantable voluntad de no alterar las pretensiones contenidas en el inicio del procedimiento de despido, y de que estas se ajustaran a los mínimos legales con el menor coste posible, lo que implica una ausencia de buena fe en el deber negociador, que impone el artículo 51.2 del Estatuto de los Trabajadores, y un fraude de ley porque no ha existido propiamente un periodo de consultas”.
El alto tribunal sostiene que la empresa ya había previsto el cierre de la planta de Gijón en los primeros meses de 2013, concretamente entre febrero y mayo, “con lo que no se plantea una negociación real, sino un hecho definitivo y no susceptible a negociación alguna”. Además, se recoge la negativa de Tenneco a la presencia de un auditor independiente.
El comité de empresa ha pedido la inmediata ejecución de la sentencia y la reincorporación de los 216 trabajadores con independencia del recurso de casación que la multinacional pueda presentar ante el Tribunal Supremo. Para los representantes, el fallo judicial es un motivo de esperanza para los trabajadores afectados por otros cierres empresariales y expedientes de regulación, como los de Coca-Cola.
El presidente del Gobierno de Asturias, Javier Fernández, espera que esta decisión haga que la multinacional americana recapacite, una vez que la sentencia ratifica “que no hay razones económicas, tecnológicas u organizativas que justificasen esa decisión”.
Todos los grupos del arco parlamentario asturiano han manifestado su respaldo unánime a los trabajadores. El portavoz socialista en el Parlamento, Fernando Lastra, celebra que la justicia haya estado “en su sitio, ante un intento de atropellar los derechos de los trabajadores. Esperemos que sea el primer paso. Hay que defender el empleo y la producción en Asturias y la Justicia tiene que estar al lado de los trabajadores”.
Mercedes Fernández, líder del PP asturiano, cree que la sentencia marcará un hito en la tramitación de los ERE, ya que “se verán atemperados por determinadas condiciones”. El portavoz de IU, Ángel González, aprovecha la decisión del alto tribunal para pedir que se derogue la reforma laboral, “que es la pone en bandeja los despidos y los cierres”.
Francisco Álvarez-Cascos dice que la sentencia demuestra “la necesidad de luchar y de pelear en todos los órdenes ante situaciones injustas e injustificables. Para el líder de Foro, el ERE de Tenneco suponía ”un expolio“. El representante de UPyD, Ignacio Prendes, señala que la multinacional estadounidense ”no tenía razones de fondo, ni técnicas, ni de producción, ni organizativas, ni económicas que amparasen el atropello que supone parar una planta rentable“.
