Remedios Amaya regresa tras 13 años de silencio “innovando desde el respeto”

Tras 13 años en los que no encontró el “momento” ni se sintió rodeada de las personas “adecuadas”, Remedios Amaya vuelve con ganas de “comerse el mundo” y lanza “Rompiendo el silencio”, un álbum en el que, cuenta a EFE, “innova” sin perder de vista su identidad “muy flamenca y muy gitana”.

“Nunca he dejado de cantar pero no he visto el momento ni tampoco me he sentido con las personas adecuadas”, afirma Amaya (Sevilla, 1962), que dice que ahora se siente en el “mejor” momento de su vida, “tanto musical como personalmente”.

“Esto disco es muy innovador pero siempre respetando al flamenco”, explica “la india chica”, apodo con el que la conocían en Sevilla cuando empezó a cantar, con 11 años.

La innovación se encuentra en este álbum, por ejemplo, en la introducción por primera vez del arpa, que toca Maite García Donet, como instrumento acompañante del flamenco.

La artista puntualiza que su música se “renueva” en este álbum sin olvidar sus “raíces”, que “nunca se deben perder”, advierte.

“Desde chiquitita me he acostado y levantado con la música de artistas flamencos como Camarón de la Isla, Fernanda de Utrera, Terremoto o La Paquera de Jerez”, confiesa esta trianera para quien el “cante” lo es “todo”: “Mi alegría, mi pena, mi consolación”.

“En un rincón del alma”, de Alberto Cortez; “Las ciudades”, de José Alfredo; “Lerele”, de Lola Flores o “Tú tenías veinte años”, de María Dolores Pradera, son algunos de los temas que componen “Rompiendo el silencio”, el primer álbum de la cantaora que produce Warner Music.

“Son canciones que han sido cantadas y compuestas por artistas maravillosos pero parece que las han hecho para mí”, confiesa.

Además, este trabajo cuenta con una nueva versión de “Quién maneja mi barca”, el tema con el que participó en Eurovisión en 1983 un concurso al tiene “mucho cariño”.

Incluir “La barca” -como ella la llama- es un “homenaje” a su paso por el certamen musical, al que Amaya siempre estará “agradecida” pese a no obtener “ni un puntito” porque, a cambio, afirma, recibió “todo el cariño del mundo”.

La iglesia de la Magdalena de Córdoba es el escenario en el que se grabaron nueve de los once temas del disco, un “acierto” que partió del productor Fernando Vacas y que, asegura la artista, ha dotado al álbum de un sonido “mágico de verdad”.

“Fue muy bonito y mucho más emocionante que grabar en el estudio”, rememora la trianera antes de dar su “palabra de honor” de que llegó a llorar mientras cantaba en la iglesia.

En “Rompiendo el silencio” colaboran, además de García Donet, el guitarrista flamenco Diego del Morao, el saxofonista Jorge Pardo y el pianista Iván “Melón” Lewis.

“Con este disco busco abarcar un público más amplio, llegar a más gente joven pero conservando a los flamencos de siempre”, explica Amaya.

Por ese motivo, el espectáculo de “Rompiendo el silencio” estará dividido en dos partes: una con acompañamiento musical, en la que interpretará los temas del disco y una segunda en la que ofrecerá su versión más flamenca.

Así estará estructurado el recital que Amaya ofrecerá el próximo 31 de marzo en el Teatro Isabel La Católica de Granada, ciudad de la que es una “enamorá”.

“Dentro de muy poquito, si Dios quiere”, la cantaora llegará con su nuevo álbum a Madrid, en un recital que será parte de una gira que recorrerá, aún sin fechas, ciudades como Valencia, Murcia y Barcelona.

Ana Martínez Sanjurjo